Seis años han pasado desde que Alex Batty desapareció en el sur de España, concretamente en Málaga, durante unas supuestas vacaciones junto a su madre y su abuelo. Ahora, tras haber pasado prácticamente toda su adolescencia aislado de la sociedad, el joven de 17 años ha reaparecido en Francia con una declaración que ha sorprendido a las autoridades.

Se trata de una de esas historias que demuestran que, en ocasiones, la realidad supera a la ficción. Batty nunca volvió a su pueblo natal, Oldham, cerca de Manchester y, por lo tanto, perdió el contacto con su abuela, Susan Caruana, quien todavía sigue siendo su tutora legal. 

Tras confirmar la identidad de Alex, este ha regresado a Gran Bretaña para reunirse con ella: «No puedo comenzar a expresar mi alivio y felicidad de que Alex haya sido encontrado sano y salvo«, dijo Caruana en un comunicado oficial emitido por la policía británica. A su vez, las autoridades siguen trabajando para dar con el paradero de la madre, quien habría participado en la desaparición del joven.

Huyó de una comunidad espiritual alternativa

A pocos kilómetros de Toulouse, un repartidor llamado Fabien Accidini vio a Alex Batty deambulando por la carretera, de noche y bajo la lluvia, con un patinete, una mochila y una linterna. El conductor le ofreció su ayuda, el joven aceptó y en ese momento comenzó a contarle cómo había llegado hasta ahí: había caminado durante cuatro días, huyendo de una comunidad espiritual asentada en los Pirineos, según relató el testigo ante las autoridades francesas.

Pero este no había sido el paradero de Alex durante los seis años que permaneció desaparecido: él mismo explicó a la policía que desde 2017 había estado siguiendo un estilo de vida nómada por España, Marruecos y Francia junto a su madre y su abuelo, Melanie y David Batty. Y desde 2021 a 2023, habría pertenecido a «una comunidad espiritual que era un poco extraña con su madre, que también es un poco extraña», declaró Accidini, repitiendo lo que le había contado el joven.

Al conocer la voluntad de su madre por trasladarse a Finlandia, Alex decidió escapar e ir en un busca de un futuro distinto para él: «Ya había tenido suficiente. Me dijo: ‘Tengo 17 años. Necesito un futuro’. No veía un futuro para él allí». Así, poco más tarde de que Fabien lo encontrara y lo llevara hasta la comisaría, las autoridades francesas contactaron con las británicas para confirmar que se trataba de un niño desaparecido cuyas fotos inundaron internet en 2017. 

La investigación continúa

Aunque todavía se desconocen los detalles de esta inquietante historia, se especula que el abuelo habría fallecido hace unos seis meses y que, por lo tanto, la única persona imputable por el secuestro de Alex Batty sería su madre. Por el momento, se desconoce la ubicación de Melanie, pero las declaraciones del joven apuntarían a que la mujer podría estar ya en Finlandia

En cuanto a la comunidad espiritual a la que perteneció durante seis años Alex, se sabe que los Pirineos franceses son conocidos por atraer a personas que buscan estilos de vida alternativos, autosuficientes y al margen del sistema. Sin embargo, por el momento no se sabe qué tipo de vida llevó Alex allí: la Policía de Manchester asegura en un comunicado oficial que todavía no ha obtenido declaración del adolescente y que «hablar con él, a un ritmo que le resulte cómodo, determinará en última instancia cómo avanza este caso».

Aunque se ha confirmado que Batty se encuentra bien de salud física, se desconoce el impacto psicológico que ha podido tener esta experiencia abrumadora en su desarrollo: «No parecía haber sido miserable por vivir allí, pero estaba muy feliz de haberse ido», añadió Fabien Accidini a su testimonio. 

Ahora, tras su reencuentro con Alex, la abuela ha pedido privacidad para su familia mientras se esclarecen las incertezas de una historia que, al contrario que sus similares, parece haber obtenido un desenlace feliz.

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