Un oso negro ingresó en un hotel en Aspen, Colorado, en Estados Unidos, y se enfrentó a un guardia de seguridad, quien resultó lesionado, aunque no de gravedad. El suceso quedó grabado por las cámaras del hotel. Agentes del Departamento de Parques y Vida Salvaje de Colorado pudieron capturar posteriormente al oso involucrado en el incidente, el cual tuvo que ser sacrificado, siguiendo las normas del departamento. Las autoridades dijeron que si bien la mayoría de los encuentros entre osos y humanos son resultado de no tomar precauciones, la cocina del hotel estaba limpia y no había indicios de comida que atrajera al oso. El Departamento de Parques y Vida Salvaje estimó que en Colorado hay entre 17.000 y 20.000 osos.
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