La bacteria “Vibrio vulnificus” está siendo causa de preocupación sanitaria en Estados Unidos este verano. No en vano, en los últimos meses se han contabilizado hasta ocho muertos por la infección de este patógeno, cinco de ellos en el estado de Florida y otros tres en Connecticut y Nueva York.

Se trata de un microorganismo que prospera en aguas cálidas y salobres que puede introducirse en el torrente sanguíneo a través de cortes y pequeñas heridas en la piel, aunque también por la ingesta de marisco crudo contaminado, por ejemplo, por comer ostras crudas. Aunque la presencia de Vibrio vulnificus no es demasiado común y en la mayoría de los casos los pacientes se recuperan de forma favorable, su infección puede resultar fatal para la población vulnerable, entre la que tiene una tasa de mortalidad de un 33%, según este artículo publicado en los Institutos Nacionales de Salud.

El aumento de la temperatura del mar es un caldo de cultivo para la proliferación de diversos microorganismos, entre ellos las bacterias del género Vibrio, un grupo de agentes patógenos causantes de enfermedades como la vibriosis o el cólera. De todas ellas, Vibrio vulnificus es una de las que causan mayores estragos. Basta con contactar con algún marisco contaminado o bañarse en una superficie infectada para que el patógeno se cuele en nuestro torrente sanguíneo a través de un corte abierto o una pequeña herida, especialmente en pacientes inmunodeprimidos o en personas mayores. A partir de ahí se propaga por el organismo, lo que puede dar lugar a casos de sepsis que pueden resultar fatales.

¿Es peligroso bañarse en el mar si tengo heridas superficiales o cortes en la piel? 

Sí. Existe la creencia generalizada de que el agua de mar es beneficiosa para la cura de heridas superficiales, y es que el cloruro sódico presente en el agua marina tiene efectos antiinflamatorios y antibacterianos, mientras que su alto contenido en yodo acelera la cicatrización de las heridas. El agua salada es, en efecto, una buena solución para la cura y cicatrización de heridas, pero solo si está esterilizada. El agua marina, sin embargo, dista mucho de ser un medio aséptico. Al contrario, puede albergar trazas de contaminación humana, además de innumerables microorganismos acuáticos que pueden resultar fatales.

Cada vez que tragamos agua de mar estamos absorbiendo una buena dosis de microorganismos. Por ejemplo, se estima que en todo el océano hay un quintillón de virus, mientras que las bacterias marinas constituyen la mayor parte de la biomasa del océano. Cualquier herida infectada producida en agua de mar o salobre puede infectarse por V. vulnificus, por lo que las autoridades sanitarias advierten a las personas que estén en contacto permanente con el agua de mar a extremar las precauciones, pues incluso el contacto con la piel de marisco contaminado puede desencadenar una infección 

¿Es peligroso comer ostras crudas?

Sí, debido a que las ostras se alimentan al filtrar agua, puede haber concentraciones de bacterias en sus tejidos. Cuando alguien ingiere estos moluscos, corre el peligro de infectarse con las bacterias o los virus que se encuentren en su interior. En la mayoría de los casos, las infecciones por bacterias del género Vibrio causadas por ostras solo provocan diarrea y vómitos. Sin embargo, en algunas ocasiones, como las ocasionadas por Vibrio vulnificus, pueden provocar alteraciones más graves, como infecciones sanguíneas y lesiones graves con ampollas en la piel.

¿Se puede saber a simple vista si una ostra está infectada?

No. Las ostras que contienen bacterias dañinas no huelen, saben ni tienen una apariencia distinta a cualquier otro ejemplar.

¿Es seguro comer ostras en invierno?

No.  Aunque la mayoría de los casos de vibriosis se producen durante los meses de más calor, se han notificado infecciones durante todo el año. La única manera de matar las bacterias dañinas que haya en las ostras es cocinándolas adecuadamente. 

Aunque la incidencia por infección de vibriosis sigue siendo baja, conviene recordar algunas de las recomendaciones publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos:

No comas ostras u otros mariscos crudos o poco cocidos. Cocínalos antes de comerlos.Lávate siempre las manos con agua y jabón después de manipular marisco crudo.Evita contaminar el marisco cocido con marisco crudo o aguas contaminadas. Mantente alejado del agua salobre o el agua salada si tienes una herida (incluidos los cortes y las raspaduras), o cubre la herida con una tirita o vendaje impermeable.Lava las heridas y cortes con agua y jabón si han sido expuestos a aguas de mar, pescados o mariscos crudos. 

Recomendaciones en caso de pertenecer a un grupo de riesgo 

Usa ropa y calzado que puedan protegerte de los cortes y raspaduras cuando estés en contacto con agua salobre o salada. Usa guantes protectores cuando manipules pescados o mariscos crudos.

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