Indiana Jones es uno de los personajes más famosos de la historia del cine, y pese a su valentía y sed de exploración, es de todos conocida su fobia a las serpientes. Irónicamente, un grupo de investigadores nombró a un nuevo ofidio descubierto en las montañas de los Andes como el actor que dio vida al personaje, la estrella de Hollywood Harrison Ford. El nombre resultó ser especialmente acertado, teniendo en cuenta que la expedición de los científicos terminó siendo también una historia de película.
El nombre de la serpiente es Tachymenoides harrisonfordi. Es una especie de serpiente delgada de máximo 40 centímetros de largo, aproximadamente. Sus escamas amarillentas y negras le dan al animal el camuflaje perfecto para protegerse de los depredadores y tiene unos brillantes ojos de color ámbar muy llamativos. Esta especie de serpiente es inofensiva para los humanos, y se alimenta principalmente de ranas y lagartos.
¿por qué le pusieron este nombre?
Aunque esta clase de animales recuerden al hombre de ficción, los científicos quisieron rendir homenaje a Ford y a su implicación por la lucha por el medio ambiente. Durante décadas, el conocido actor se ha dedicado a la conservación de la naturaleza, dando voz a la causa aprovechando su reconocimiento y ejerciendo como vicepresidente de Conservation International.
La famosa frase «Odio las serpientes, Jock, ¡las odio!» dista de la respuesta que dio Ford al enterarse del tributo que le habían hecho. El actor celebró el descubrimiento como «un recordatorio de que todavía hay mucho que aprender sobre nuestro mundo salvaje». Recordó que «un millón de especies se tambalean al borde del olvido» y sentenció que «tenemos el mandato existencial de reparar nuestra relación rota con la naturaleza y proteger los lugares que sustentan la vida».
Esta clase de descubrimientos son cruciales para la preservación de la naturaleza, para que los científicos puedan identificar qué animales necesitan protección, pero numerosas especies desaparecen antes de que la humanidad llegue a conocerlas.
Los reptiles son especialmente susceptibles a la extinción. Según un estudio de Nature, una quinta parte de los reptiles en el mundo está en peligro de extinción. Por este motivo es especialmente importante dar a conocer la crisis de extinción en nuestro planeta. Por ello, el profesor de biología de la Universidad Weslyan de Illinois, Edgar Lehr, señalaba que «solo los organismos conocidos pueden protegerse», y compartía su esperanza de que el nuevo descubrimiento de la Tachymenoides harrisonfordi atraería atención a la situación crítica de numerosas de especies.
una expedición de película
Por si el nuevo nombre de la serpiente no fuera curioso, la expedición para encontrarla estuvo llena de obstáculos.
El profesor Lehr fue quien lideró a un equipo de científicos peruanos y estadounidenses en la expedición, que tuvo lugar en el Parque Nacional de Otishi, en Perú. Este territorio es una de las praderas menos exploradas de la faz de la Tierra, ya que es accesible tan solo en helicóptero.
Una vez en las praderas, los científicos se adentraron en una zona peligrosa llamada «el valle de la cocaína de Perú«, y, sin saberlo, acamparon al lado de la pista de aterrizaje de un cártel clandestino. A partir de ese momento empezaron a ser seguidos por narcotraficantes.
En el noveno día de expedición, Lehr oyó en el walkie-talkie que utilizaba el equipo para comunicarse unas voces que no conocía. Se dio cuenta de que alguien más estaba utilizando su frecuencia de radio, y al encontrarse en un paraje tan remoto eso quería decir que había alguien más cerca en la zona.
En los días siguientes, el equipo de investigadores descubrió varias señales de que estaban siendo vigilados por alguien. El décimo día avistaron un dron sobrevolando sus tiendas, además de rastros de pasos en la entrada de su campamento. Pese a estas señales, los científicos continuaron con su investigación, hasta que en el undécimo día de exploración escucharon el sonido del motor de un avión, y decidieron terminar la expedición una semana antes.
CÓMO ES LA SERPIENTE HARRISON FORD
Esta nueva especie de serpiente es pequeña e inofensiva, con los ojos de color ámbar y las escamas formando una combinación de negro y tonos amarillentos e ocres. Según la revista alemana de herpetología Salamandra, la serpiente habita en humedales de altura en el sur del Perú, como la Región de Junín y probablemente Cusco.
Los investigadores esperan encontrar más especímenes de Tachymenoides harrisonfordi, sobre todo hembras y ejemplares jóvenes.
se amplía la familia harrisonfordi
Aunque puede sorprender, esta nueva serpiente peruana no es la primera que recibe el nombre de la leyenda de Hollywood. Años atrás ya se quiso honorar a Harrison Ford bautizando a nuevas especies con su nombre. Es el caso de una araña californiana que el aracnólogo Norman Platnick descubrió en 1993 y que bautizó como Calponia harrisonfordi. Una década más tarde, el entomólogo Edward Osborne Wilson sumó a la colección una nueva especie de hormiga a la que llamó Pheidole harrisonfordi.
OTRAS ESPECIES CON NOMBRES SORPRENDENTES
Harrison Ford no es el único famoso que puede decir que hay otros seres vivos con su nombre. Actores, cantantes e incluso escritores han servido como inspiración para denominar a diferentes animales o plantas.
Leonardo DiCaprio, por ejemplo, comparte apellido con el Uvariopsis dicaprio, un árbol descubierto en 2022 y que habita en el Bosque Ebo, en Camerún. Esta especie mide unos cuatro metros de alto y produce unas flores verdes, pero se encuentra en peligro crítico de extinción, ya que solo existen 50 ejemplares de este tipo.
Otro descubrimiento de 2022 recibió el nombre de una conocida cantante estadounidense: Taylor Swift. Se trata de un milpiés descrito en un artículo científico principalmente escrito por Derek Hennen, quien dijo ser «Swiftie» y afirmó que la música de la artista le había ayudado a superar momentos difíciles.
También J.R.R. Tolkien, autor de El señor de los anillos, da nombre a una asombrosa rana ecuatoriana que, por su aspecto fantástico, parece salida de los mundos creados por el autor, por lo que recibió el nombre de Hyloscirtus tolkieni, para honrar al conocido escritor.
