Las tintoreras están «haciendo turismo» por las playas españolas. En los últimos días, se han registrado avistamientos en Mallorca, Menorca, Ibiza, Tarragona y Alicante, y han saltado las alarmas tanto de los bañistas como de los biólogos marinos. Sin embargo, a pesar de su aspecto, esta especie de tiburón, igual que la mayoría, no supone un peligro para los humanos.
Lo cierto es que, aunque estemos acostumbrados a referirnos a los tiburones como superdepredadores asesinos y ‘caza humanos’, el estigma está lejos de ser real: según el Shark Attack File, un archivo que se dedica a recopilar todos los ataques de tiburón que se producen en el mundo desde 1847, desde esa fecha solo ha habido 6 en España, y ninguno de ellos fue mortal.
En este sentido, es necesario destacar que existen muchos tipos de tiburones que habitan en distintos puntos del océano. Los más conocidos son el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) y el tiburón toro (Carcharias taurus), por protagonizar la mayoría de encuentros con el humano. No obstante, las que han visitado las playas españolas recientemente son las tintoreras (Prionace glauca).
El hábitat de esta especie está en los océanos Atlántico y Pacífico, pero también en el mar Mediterráneo, donde suele nadar por aguas profundas. Es por ello que su acercamiento a la costa sorprende a los expertos, que asocian estos episodios al proceso de subtropicalización que estaría viviendo España.
¿Cómo son las tintoreras?
El aspecto de las tintoreras -o quellas, en Canarias- puede resultar amenazante a primera vista. Y es que esta especie puede superar los 4 metros de longitud, aunque por lo general mide alrededor de 2 metros. Además, se diferencian de otros tiburones por tener un hocico muy puntiagudo.
En línea con esto, entre machos y hembras también hay dimorfismo: las hembras tienen la piel bastante más gruesa que los machos para resistir las extensas mordeduras durante el cortejo.
Se trata de un animal solitario, aun cuando utiliza el recurso de la manada para cazar. Porque sí, son depredadores carnívoros, pero los humanos no estamos en su dieta; se alimentan principalmente de pequeños peces, moluscos, cefalópodos y, ocasionalmente, de pájaros.
Las tintoreras pasan la mayor parte del tiempo en el mar abierto, en aguas cuyas temperaturas oscilan entre los 8ºC y 21ºC y a una profundidad de entre 60 y 300 metros. Así que el hecho de que hayan aparecido en el litoral del Mediterráneo indicaría, según los expertos en biología marina, que la subtropicalización del clima está provocando movimientos migratorios de muchas especies, haciendo que las áreas nativas de las mismas estén cambiando.
¿Qué hacer si nos encontramos con una de ellas?
Un encuentro con una tintorera no debería trascender más allá del aviso a las autoridades. Pero la realidad es que si estamos frente a un tiburón, lo más probable es que no actuemos de forma racional. Es por esto que los expertos, en vista de que estos avistamientos podrían repetirse más veces a lo largo del verano, ya han lanzado varias recomendaciones a los bañistas:
Si estamos en la costa y vemos una tintorera, deberíamos salir del agua por precaución. Hay casos en que estos animales, que tienen muy mala vista, realizan «mordiscos exploratorios» para determinar si somos o no la presa que están buscando. Si, en cambio, tenemos muy cerca a la tintorera, debemos evitar realizar movimientos bruscos o salir corriendo, aunque el cuerpo nos lo pida. Una estrategia para que el tiburón identifique que no somos una presa es realizar sonidos bajo el agua o emitir burbujas.
En cualquier caso, mientras los especialistas averiguan por qué los tiburones están visitando las costas españolas, no debemos tenerles miedo. Solo respeto.
