¿Acertó el árbitro al anular el penalti sobre Vinicius ? ¿Fue justa la expulsión de Ander Herrera frente al Sevilla ? ¿Hubo penalti del Celta por derribo a Raphinha ? Martínez Montoro resuelve estas y otras dudas arbitrales que nos ha dejado la octava jornada de Liga . Atleti – Girona Giménez mereció la roja Minuto 45. Giménez pisa a Arnau , jugador del Girona, en disputa del balón. Es una acción al límite de la amarilla y roja. El VAR no le avisa porque, hasta la fecha, los pisotones en disputa del balón se han sancionado con tarjeta amarilla. Para mi es una acción en la que el defensor emplea fuerza excesiva y, por tanto, debió ser expulsado . Sevilla – Athletic Club Herrera, bien expulsado En el descuento del partido, Ander Herrera derriba a Lamela al borde del área, cuando estaba frontal a la portería. La acción se produce fuera, y el árbitro correctamente señala falta, aunque inicialmente le muestra tarjeta amarilla, de forma errónea, ya que es una ocasión manifiesta de gol. Al ser fuera del área, tanto si hay disputa o no del balón, debe ser roja. Bien la intervención del VAR , para que el árbitro pueda corregir su error disciplinario. Getafe – Real Madrid Penalti invalidado a Vinicius Minuto 42. Mateu señala penalti de Milla sobre Vinicius . El derribo es claro. Pero desde el VAR revisan la acción previa , donde el balón había traspasado completamente la línea de banda. En este caso, no hace falta que el árbitro de campo vaya a revisar la acción en el monitor. La acción de penal queda invalidada y hay saque de banda para el Getafe. Procedimiento correcto Barcelona – Celta Penalti a Raphinha Minuto 39. Caída de Raphinha dentro del área. Javi Galán no está estático y estira la pierna y zancadillea al atacante azulgrana. Error del árbitro al no señalar pena máxima. Minuto 80. Dembelé dentro del área del Celta centra el balón, que impacta en el brazo de Hugo Mallo . Acierta el árbitro en no señalar penal, ya que el defensor tiene el brazo paralelo al cuerpo y en posición natural (hacia abajo). Además el balón sorprende al defensor, que no tiene margen para reaccionar al estar muy próximo al atacante
