El motín de Las Rozas llegó en puente aéreo. Detrás de la rebelión de la selección femenina de fútbol contra el entrenador, Jorge Vilda , asoma la figura poderosa de las jugadoras del poderoso Barcelona, con masiva presencia en el plantel nacional y un brillante currículum personal que las refuerza su autoestima. Eran nueve teóricamente en el Europeo , pero siguen siendo once. Porque Alexia Putellas tiene mando en plaza pese a su lesión y Jenni Hermoso ha vuelto. Y casi todas ellas son titulares. Juegan y gobiernan. Y además son expertas en la materia: en verano de 2021, tras ganar el histórico triplete, ya consiguieron quitarse de encima al entrenador, Lluís Cortés , hoy seleccionador de Ucrania. Los motivos fueron distintos, pero el golpe sobre la mesa similar. Laporta fue informado por las capitanas del divorcio con el técnico y este tuvo que marcharse: «El único motivo, es el tiempo: lo desgasta todo». Ahora, con Luis Rubiales tratando de aplacar la sublevación en la selección , se reproduce la exhibición de poder de las futbolistas, que han crecido exponencialmente tras la explosión mediática del fútbol femenino. El carácter supuestamente autoritario y controlador de Vilda y su forma de gestionar el grupo (ha trascendido que después de la charla previa a un partido importante de la Eurocopa, las jugadoras se reunieron por su cuenta para decidir qué directrices seguir y cuáles no) es el detonante argumentado esta vez. El descontento era palpable y la voz cantante del motín lo han llevado las jugadoras del Barcelona, amparadas por sus capitanas, Alexia Putellas, Irene Paredes y Patri Guijarro, que han trasladado las quejas y la sentencia a Rubiales. Las jugadoras del Madrid, sin tanta experiencia internacional, se han mostrado más comedidas. Con gran ascendente en el vestuario azulgrana y la selección, Alexia Putellas (28 años) ostenta los galones que le confieren su abanico de títulos individuales (un Balón de Oro, un The Best o dos Mejor jugadora de Europa, entre otros). Suficiente para ser la futbolista que más fuerza tiene entre sus compañeras. Un poder mediático de doble filo dentro y fuera del vestuario. La grave lesión de rodilla que se produjo durante la concentración de la selección puso bajo la lupa a Vilda, por sobrecargar de partidos a las mismas futbolistas. Algo que ha sido una constante en el Barça con jugadoras que han ido a la selección, como Bruna Vilamala y Cata Coll . También Mariona sufrió una recaída de una lesión de bíceps femoral estando con la absoluta de Jorge Vilda. Alexia no encajó bien la lesión durante un entrenamiento de los que considera inapropiados. Irene Paredes (31 años) y Patri Guijarro (24) son la guardia pretoriana de Alexia, con mucho ascendente en el vestuario culé y español. Aunque la que muestra el camino a seguir es la central, que ya exhibía jerarquía en el potente PSG, de donde llegó en 2021. «Tenemos equipo para esto y mucho más, pero una vez más estamos fuera. Es muy duro, cuando el equipo puede dar y llegar más lejos, irte en unos cuartos es duro», criticaba tras caer eliminadas ante Inglaterra en la Eurocopa. Noticias Relacionadas estandar Si Selección Española Las chicas se amotinan contra Vilda Javier Asprón estandar No Marcelo y el Atlético de Madrid femenino, al cielo de las estrellas del deporte de la región Sara Medialdea Las jugadoras del Barcelona están acostumbradas a pelear por todo y a ser una de las referencias en Europa. Por este motivo se cuestionó el pobre papel en la Eurocopa. Jenni Hermoso (32 años) ha sido el referente en ataque del Barça hasta que este verano firmó con el Pachuca mexicano y está dolida con Vilda por no convocarla para el Europeo tras su esguince de rodilla: «Mi pensamiento era que podía llegar a los primeros partidos. Yo lo hubiera intentado hasta el final». Vilda no rechazó el cuerpo a cuerpo: «Es una cuestión de plazos y biología». Mapi León (27 años), Aitana Bonmatí (24) y Sandra Paños (29) son también jefas. Su liderazgo en la selección es incuestionable. La portera, junto a Paredes, Alexia y Jenni ya firmaron en 2015 una carta pidiendo la salida de Ignacio Quereda , que llevaba 27 años de seleccionador. Aunque las acusaciones entonces contra el técnico eran más graves, vejaciones incluidas.
