Es habitual que cuando se habla del calentamiento de los océanos se hable de efectos como el blanqueamiento del coral o de las mortandades masivas de krill. Sin embargo, el cambio climático afecta a todas las especies, incluso a los grandes depredadores. Ahora, un nuevo estudio científico ha desvelado hasta qué punto el aumento de las temperaturas es capaz de alterar los patrones climáticos de especies tan emblemáticas como los tiburones tigre.

Los movimientos migratorios del tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), el mayor depredador de sangre fría de los mares tropicales y templados cálidos del planeta, están muy limitados debido a su necesidad de permanecer en aguas cálidas. Por este motivo, estos escualos rara vez se dirigen hacia aguas más frías, como pueden ser la de las costas del nordeste de Estados Unidos. Sin embargo parece que, con el aumento de las temperaturas, han cambiado sus rutas migratorias actuales.

Más vulnerables a la pesca comercial

«Las migraciones anuales del tiburón tigre se están desplazando hacia los polos», afirma Neil Hammerschlag, integrante del Programa de Investigación y Conservación de Tiburones de la UM y autor principal del estudio, publicado recientemente en la revista especializada Global Ghange Biology . Hammerschlag asegura que el aumento de la temperatura tendrá unas consecuencias directas en la configuración de las futuras áreas de distribución de estos depredadores marinos, ya que los cambios en sus hábitos migratorios pueden obligarlos a incorporarse fuera de las áreas marinas protegidas, lo que los hace todavía más vulnerables a la pesca comercial».

El aumento de la temperatura del mar podría llevar a estos superdepredadores a buscar alernativas a sus zonas migratorias, lo que los hará más vulnerables a la pesca.

40 años de datos migratorios

Para realizar su estudio, Hammerschlag y su equipo se basaron en los datos del patrón migratorio de los escualos obtenidos durante nueve años y los compararon con los registros históricos suministrados por el Programa Cooperativo de Marcado de Tiburones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) obtenidos por satélite durante 40 años.

Por cada aumento de un grado de temperatura, los tiburones se dirigieron hasta unos 400 kilómetros hacia los polos.

Los datos de la investigación desvelaron que durante la última década, en la que se han registrado las temperaturas oceánicas más altas, por cada aumento de un grado centígrado por encima de la media, las migraciones del tiburón tigre se extendieron hasta unos 400 kilómetros hacia los polos,y se iniciaron unos 14 días antes.

¿Cómo afectarán estas migraciones al ecosistema marino? ¿Qué implicaciones tendrán en otras especies? Son preguntas que preocupan a la comunidad científica. «Dado su papel de superdepredador, los cambios de los patrones migratorios del tiburón tigre podrían alterar significativamente las interacciones entre los depredadores y las presas», sentencia Hammerschlag, quien alerta que ello podría provocar desequilibrios ecológicos y encuentros más frecuentes con los humanos.

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