Las vértebras humanas ensartadas en palos podrían ser obra de indígenas que querían recomponer los cuerpos de sus antepasados tras el saqueo de sus tumbas hace cinco siglos, cuando España regía el destino de Perú. Tras estudiar 192 juegos de vértebras, el arqueólogo Jacob Bongers indica que se enterraron a principios del siglo XVI y que fueron ensartadas en palos unos 40 años después. Quizá los descendientes «recuperasen los restos y tratasen de recomponerlos» para restaurar la integridad de sus muertos, dice.

Este artículo pertenece al número de Julio de 2022 de la revista National Geographic.

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