Hace miles de años, unas gigantescas criaturas recorrían en manadas vastos territorios congelados en busca de alimento. Se trata de los mamuts, una especie extinta de mamíferos proboscídeos de la familia del elefante. Miles de años después de su desaparición, por todo el mundo se han ido encontrando algunos de estos antiguos animales conservados en el hielo. Como acaba de ocurrir en el Yukón, una región situada al norte de Canadá, que ha sido el escenario del descubrimiento de una cría de mamut lanudo momificado de hace mas de 30.000 años en un excepcional estado de conservación, con la piel y el pelo intactos. «Es uno de los animales momificados de la Edad del Hielo más increíbles descubiertos en el mundo», ha señalado el paleontólogo Grant Zazula, que ha estudiado los restos. El mamut fuer encontrado bajo el permafrost (una capa de suelo que ha permanecido congelada durante, al menos, dos años consecutivos) en una mina de oro al sur de Dawson City, en la frontera canadiense con Alaska.

Este es el primer hallazgo de este tipo hecho en Norteamérica y el tercero en todo el mundo (en el año 1948 se encontraron partes de un bebé mamut, bautizado como Effie, y en el año 2007 se halló un ejemplar similar en Siberia que vivió hace unos 42.000 años y que fue bautizado como Lyuba. El ejemplar hallado en el Yukón es una hembra de 140 centímetros de longitud, que los expertos creen que tenía entre 30 y 35 días de vida en el momento de morir. Los paleontólogos lo han bautizado como «Nun cho ga», que en lengua nativa significa «gran bebé animal».

El Yukón, un paraíso para los investigadores

Tras el descubrimiento, realizado por uno de los trabajadores de la mina mientras efectuaba tareas de excavación y que comunicó de inmediato a sus supervisores, estos se pusieron rápidamente en contacto con las autoridades del Yukón y con la Tr’ondëk Hwëch’in, la comunidad indígena donde se encuentra esta explotación minera. Grant Zazula declaró que los análisis hechos por los expertos han descubierto rastros de hierba en una parte de los intestinos del animal. «Eso nos indica qué hizo en los últimos momentos de su vida», comenta. Zazula y su equipo creen que el mamut estaba, probablemente, a pocos pasos de su madre, pero que se aventuró un poco más lejos para comer hierba y beber agua, y quedó atrapado en el barro. «Ese acontecimiento, desde quedar atrapado en el barro hasta el entierro fue muy, muy rápido», ha añadido Zazula.

Los análisis hechos por los expertos han descubierto rastros de hierba en una parte de los intestinos del animal.

«Estamos todos muy emocionados, incluidos los ancianos y demás miembros de nuestra comunidad», ha expresado Debbie Nagano, directora de Patrimonio de la Tr’ondëk Hwëch’in. La cría fue llevada a un lugar próximo, donde se llevaron a cabo unos ritos funerarios a los que asistieron mineros, políticos e investigadores. El Yukón es un territorio en el que proliferan los hallazgos de restos de animales de la era glaciar. Además de mamuts lanudos, los investigadores también han descubierto allí restos de bisontes esteparios, caballos, lobos y otras especies que datan de entre 10.000 y 100.000 años de antigüedad. El ministro de Turismo y Cultura canadiense, Ranj Pillai, ha resaltado que «Yukón siempre ha sido un líder de renombre internacional en la investigación de la Edad del Hielo y Beringia, aunque los restos momificados con piel y cabello raramente son desenterrados», concluye. A día de hoy se desconoce cuál será el destino final del bebé mamut.

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