En 2013, la Agencia Espacial Europea (la ESA, por sus siglas en inglés) lanzó el satélite Gaia con un ambicioso objetivo: crear el mapa multidimensional más preciso y completo que se haya realizado hasta la fecha de la Vía Láctea. La intención de este proyecto es componer un amplio catálogo de estrellas que permita a los astrónomos reconstruir la estructura y la evolución del pasado de nuestra galaxia durante miles de millones de años, además de lograr una mejor comprensión del ciclo de vital de las estrellas y, lo más importante, saber cuál es nuestro lugar en el universo.

Con más de 2.000 millones de estrellas detectadas hasta la fecha, el catálogo elaborado por Gaia ha incorporado recientemente nueva información que incluye la composición química, la temperatura, el color, la masa, la edad y la velocidad con la que se acercan o alejan las estrellas de nosotros (velocidad radial). Gran parte de toda esta información proviene del uso de la espectroscopia, una técnica en la que la luz de las estrellas se divide en los colores que la componen. Otra de las novedades que incorpora el catálogo de Gaia es el conjunto de datos sobre estrellas binarias, asteroides, lunas de los planetas, y millones de galaxias y cuásares situados fuera de nuestra propia galaxia.

Tsunamis estelares

Uno de los descubrimientos más importantes que acaba de hacer la misión Gaia es la detección de los llamados «terremotos estelares» (movimientos registrados en la superficie de una estrella), que pueden cambiar la forma de estos cuerpos celestes. Anteriormente, los responsables de la misión ya habían detectado oscilaciones radiales que provocaban que las estrellas aumentaran y redujeran su tamaño periódicamente, pero ahora han podido documentar potentes terremotos estelares no radiales, como si fueran tsunamis a gran escala. Gaia también ha detectado estas singulares vibraciones en estrellas donde rara vez se habían visto con anterioridad, y a pesar de que no deberían registrar ningún terremoto, según las teorías actuales, el satélite ha podido detectarlos en su superficie.

Uno de los más importantes descubrimientos que acaba de hacer Gaia es la detección de los llamados terremotos estelares.

De hecho, Gaia ha revelado, y está previsto que siga revelando, una amplia y valiosa información sobre innumerables fenómenos y cuerpos estelares situados en lugares muy lejanos. «A diferencia de otras misiones enfocadas a objetos específicos, Gaia es un survey o sondeo astronómico. Esto significa que durante la inspección periódica de todo el cielo con miles de millones de estrellas, Gaia llevará a cabo descubrimientos que otras misiones más especializadas no podrían hacer. Es uno de sus puntos fuertes. Estamos impacientes por ver cómo la comunidad astronómica se sumerge en nuestros nuevos datos para obtener más información de la que podríamos imaginar sobre nuestra galaxia y su entorno», concluye Timo Prusti, uno de los miembros del proyecto.

Facebook Comments