Margaux Pinot, campeona olímpica de judo por equipos en los Juegos Olímpicos de Tokio, ha denunciado públicamente la agresión de su pareja y entrenador, Alain Schmitt, con una imagen de su rostro acompañada de una serie de mensajes en los que explica su decepción después de que el juzgado decidiera dejar al hombre en libertad sin cargos. Pinot, de 27 años, denunció la agresión el pasado fin de semana. Schmitt fue arrestado, pero pocas horas después fue puesto en libertad después de que el juez no encontrara ninguna evidencia de la agresión. Tras eso, Pinot decidió publicar una imagen de su rostro en las redes sociales, y la acompañó con una serie de mensajes explicando su versión. «En la noche del sábado al domingo, fui víctima de un asalto en mi casa por parte de mi compañero y entrenador», comienza la judoca su relato. «Fui insultada, golpeada, mi cabeza golpeó el suelo varias veces. Y finalmente, estrangulada». Pinot, que presentó un parte de lesiones en el hospital tras la denuncia, critica después la decisión de la justicia: «Pensé que me estaba muriendo. Tengo varias lesiones, incluida la nariz rota y diez días de paro laboral temporal. Hoy la justicia ha decidido ponerlo en libertad. ¿Qué valor tiene su calumniosa defensa contra mis heridas y la sangre esparcida por el suelo de mi apartamento? ¿Que más hacía falta? ¿La muerte, quizás? Probablemente fue el judo lo que me salvó». El juez encargado del caso decidió no inculpar a Schmitt ante la contradicción en las versiones de los dos protagonistas: «Un tribunal no está decir quién dice la verdad y quien miente. En este caso, no tenemos suficientes pruebas de culpabilidad». La Fiscalía de Bobigny ha apelado la decisión del juez.
