mitrovicefe-kEOG--620x349@abc.jpgBelgrado aún no se ha recuperado de lo acontecido el domingo a más de 3.000 kilómetros de su tierra, en Lisboa, donde su equipo nacional realizó una hazaña para el recuerdo. La resaca tras la explosión de júbilo que produjo el gol de Mitrovic aún retumba en la capital serbia, porque con ese cabezazo esquinado, su selección remontó a Portugal en su hogar y logró una clasificación histórica para el Mundial del año que viene. El delantero del Fulham levantó del sofá a una nación y la noche serbia se llenó de bengalas azules y rojas, de gritos, de cánticos, de lágrimas y de excesos. Por su parte, los protagonistas, igualmente embriagados de gozo sobre el verde del Estadio da Luz, celebraron el pase a Catar 2022, el triunfo en el último minuto y una prima de un millón de euros que les había prometido el presidente de su país, Aleksandar Vucic . Sin embargo, tras un día de barbecho para dejar reposar las emociones, la plantilla de Serbia ha decidido donar ese millón de euros para el tratamiento de niños enfermos, según ha informado el medio balcánico ‘Kurir’. Este gesto humano ha saltado a la fama en las redes sociales, donde califican a los jugadores serbios de verdaderos héroes. Al encuentro, el último del grupo I de la fase de clasificación para el Mundial, Portugal y Serbia llegaban empatadas a puntos y una victoria para cualquier conjunto valía un billete directo para el más prestigioso de los trofeos internacionales. Asimismo, a los lusos, con mejor diferencia de goles que los de Jovic, Gudelj y compañía, les bastaba con conseguir el empate para evitar la repesca. Pero, tras un tanto inicial de Renato Sanches, el combinado serbio consiguió empatar el encuentro por medio de Dusan Tadic y, posteriormente, cuando el choque ya moría, lo ganaron ‘in extremis’ gracias a la testa de Aleksandar Mitrovic. Tras este hito, Serbia jugará su tercera Copa del Mundo desde que Montenegro es una nación independiente (2006). De hecho, pese a no haber disputado ninguna Eurocopa en su corta leyenda, también participaron en Rusia 2018 (donde no pasó de la fase de grupos) y su presencia en Catar será, por primera vez en su historia, contando la etapa yugoslava, que disputan de forma consecutiva un Mundial.

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