Barcelona Actualizado: Guardar
Sergi Roberto no está dispuesto a seguir sufriendo los pitos y abucheos del Camp Nou. El catalán, que el martes se retiró del campo visiblemente afectado tras recibir la crítica de la grada, considera que si realmente jugara en su posición no recibiría la animadversión del público. Roberto está siendo perjudicado por su polivalencia y las notables ausencias en el equipo. Centrocampista natural, siempre es el escogido por Ronald Koeman para jugar en el lateral derecho cuando Sergiño Dest no está a disposición, como fue este pasado martes ante el Bayern. También fue escogido por Luis Enrique o Valverde para desempeñarse por la banda porque no tenia a nadie mejor que él. Siendo extraño en la demarcación solía
hacerlo mejor que todos los especialistas que el equipo tenía en nómina. Fuentes del vestuario explicaron este diario que el futbolista no pudo contener las lágrimas en el vestuario tras recibir una sonora pitada al ser sustituido.
Tanto Ronald Koeman como Gerard Piqué salieron en su defensa para apaciguar los ánimos del respetable y pedir empatía ante el sacrificio que el catalán estaba haciendo. «No me gusta que piten a mis jugadores. Sabemos que Sergi no es lateral y jugar uno contra uno con Davies es imposible», reconocía el entrenador tras el partido. Palabras refrendadas por Piqué: «Me duelen mucho los pitos porque conozco a la persona. Es un ser humano espectacular y quiere más que nadie a este club. Me gustaría recordar a la gente que no es lateral. Que hace un sacrificio para adaptarse». Ahora Sergi Roberto espera que Koeman cumpla su palabra y le ubique en su posición natural, de interior, aunque no discutirá la decisión del técnico si le pide que se siga sacrificando por el equipo. Koeman le explicó durante la pretemporada que pensaba reforzar la medular con su presencia, ya que para la banda derecha tenía a Dest y a Emerson. Le aseguró que no le forzaría mása jugar en el lateral pero la salida del brasileño y las molestias del norteamericano le obligaron a ello.
Roberto es consciente que la grada también le pasa factura por haber sido el último capitán en adecuarse el salario y aceptar la rebaja propuesta por el club, aunque espera que le reconozcan que estaba negociando su renovación a la baja. Precisamente, su continuidad ya se da por hecha en el Barcelona y estaba prevista oficializarla esta misma semana, aunque los últimos acontecimientos han aconsejado posponerla hasta después del partido ante el Granada. Eduard Romeu, vicepresidente económico del club, fue rotundo. «su renovación la damos por cerrada. Sinceramente, no entendía por qué le pitaban. Y le pregunté a un compañero de la Junta directiva que por qué le silbaban. Sergi Roberto es uno de los héroes. No lo entiendo, es un error hacer eso. Sergi Roberto ha hecho un esfuerzo muy importante y hay que reconocérselo», explicó en Rac-1.
