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La derrota de España contra Suecia (2-1) deja a la selección de Luis Enrique como segunda del grupo B con 7 puntos, o lo que es lo mismo, en una posición que, de ser la definitiva, obligaría al combinado nacional a jugar una repesca para estar en el Mundial de Catar 2022. En cambio, la derrota de hoy termina con Suecia como primera -9 puntos y un partido menos que España- a falta de que España juegue cuatro partidos más de clasificación: Georgia, Kosovo, Grecia y Suecia. Todavía queda mucho camino por andar, lo que no evita que aparezcan ciertos fantasmas.
De primeras, para el Mundial se clasifican directamente los primeros de cada uno de los diez grupos, por lo que España tendría que mejorar su puesto si quiere asegurarse estar en la siguiente cita mundialista. Si no lo consiguiera, y en efecto terminara segunda de grupo, jugaría la repesca, a la que irían todos los países que terminaran segundos de su grupo y otras dos selecciones procedentes de la Liga de Naciones. De todas ellas, solo tres conseguirán el billete para Catar.
En cuanto al formato de esta repesca, serían tres eliminatorias, de cuatro equipos cada una, con semifinales y final. Los ganadores de cada una de estas eliminatorias serían los que conseguirían su clasificación para el próximo Mundial.
Aunque todavía queda un mundo, lo cierto es que a España no le basta un pleno de victorias para clasificarse como primera -queda la vuelta contra Suecia en casa, pero Suecia tiene un partido menos-. La selección sueca depende de sí misma para estar en Catar, mientras que España no puede permitirse otro tropiezo si no quiere condenarse, casi con total seguridad, a una repesca envenenada. El primer escollo para evitarla será Georgia el próximo domingo.
