Barcelona Actualizado: Guardar
Ronald Koeman regaló un baño de realidad a todos los aficionados del Barcelona, alineándose con los seguidores que se sienten decepcionados por el nulo protagonismo del Barcelona en el mercado estival, que asiste como convidado de piedra a los intentos de clubes como Madrid, PSG, City, Juventus o United por reforzarse con las estrellas del momento. Explotó el neerlandés que, sin levantar la voz, expresó su malestar por la inoperancia del club a la hora de traspasar jugadores con los que no cuenta y por la imposibilidad de que le refuercen las posiciones en las que ha detectado mayor fragilidad. Tampoco escondió su sana envidia al ver que el Manchester United ficha a Cristiano, que el PSG no tiene problemas para sustentar a Messi y que el Madrid puja por Mbappé.
«Es algo frustrante, pero también hay que ser realista y, económicamente, el club no puede competir con otros equipos como el PSG, el Madrid o el United. Es así y hay que aceptarlo. Va a durar tiempo, no es cuestión de hoy o mañana. Siempre he dicho que hay que ser realista y saber la situación del equipo, del club, y no se puede exigir como en otros tiempos. Estamos cambiando cosas, con jugadores jóvenes, pero aún tienen que madurar. Y nos faltan seis o siete futbolistas que pueden ser titulares», quiso dejar claro Koeman desde el principio. Un mensaje claro y doloroso que prosiguió cuando añadió que «en este momento no podemos luchar con los mejores del mundo».
Se conforma el Barcelona con pelear y dar una buena imagen. Otro año de transición a pesar de la ambición del preparador, que insiste en que «estamos en un club en el que hay que demostrar siempre una mentalidad ganadora». La marcha de Messi es uno de los hechos que más han perturbado a Koeman, que subsanaba las carencias de equipo con la calidad del rosarino. «Sabemos que nos falta el mejor jugador del mundo, pero hay que trabajar otras cosas, como la mejoría individual y del equipo. Así aspiraremos a lo máximo. No soy partidario de pensar en no ganar cosas», insistió.
No obstante, hay situaciones que el técnico ni tolera ni entiende, como la ineficacia del club a la hora de negociar las salidas de los futbolistas con los que no cuenta, como Umtiti o Pjanic. De hecho, el francés ya ha comunicado al club que se quedará y que confía en revertir el pensamiento del técnico, aunque la realidad reside en la negativa del galo a renunciar a su jugoso contrato (15 millones anuales) y en la imposibilidad de encontrar un equipo que pueda asumir actualmente sus emolumentos. «El club sabe lo que quiero y con quién quiero seguir trabajando, aunque yo respeto a los futbolistas con contrato. Pero todos saben con quién cuento y quién lo va a tener difícil. Y no es bueno ni para ellos ni para nosotros. Hay jugadores que es muy complicado que tengan minutos y no es bueno», avisó el técnico, que muy apurado se tiene que ver para contar con Umtiti.
De hecho, el preparador lanzó un nuevo dardo a la dirección deportiva por lo que entiende que es una mala gestión. «Si recuperamos a todos los jugadores que tenemos en estos momentos dispondremos a 32 futbolistas ¿Cómo va a gestionar un entrenador un equipo con 32 jugadores? He hecho el cursillo de entrenador, pero no con 32 jugadores», dejó caer. El Barcelona solo tiene tres días para ajustar la plantilla a las pretensiones de Koeman, que ha recibido la negativa al fichaje de un centrocampista y un delantero.
Asiste el técnico a los movimientos del mercado con impotencia y ante la posibilidad de que el Madrid se haga con los servicios de Kilian Mbappé. «Si el Madrid tiene el dinero, que fiche. Es uno de los mejores jugadores del mundo. A mí también me gustaría tener a Mbappé en mi equipo. Si puedes mejorar tu equipo con estos jugadores, por mí perfecto» aseguró, aunque censuró la desorbitada cantidad ofrecida por el club blanco. «Me parece una locura, y unas cifras absurdas, pagar tanto dinero por un jugador viendo cómo está el mundo», concluyó.
