En una plácida tarde, con tiempo fresco, disfrutando de una taza de café latte, he contactado a Sergio Álvarez (escritor, artista, curador y gestor cultural) para entrevistarlo por WhatsApp como medio de correspondencia. De él he conocido en parte un trabajo artístico, social y cultural que desde hace unos años ha estado desarrollando. Dispuestos en la comodidad de nuestras casas, comenzamos un interesante diálogo de esta manera:
Federico Trejo: Buenas tardes, Sergio. El tema de interés principal es conocer su faceta como un promotor de las artes y artesanías. Respecto a esto, cabe preguntar lo siguiente: ¿Cúando comenzó a incursionar en este quehacer?
Sergio Álvarez: Con las artesanías comencé desde muy temprana edad, como a eso de los catorce años. Con el arte comencé hace diez años, después de profesionalizarme en varias ramas de las artes visuales, como la pintura, la cerámica y la escultura; ya para ese tiempo, trabajaba como diseñador de interiores, lo que me facilitó el aprendizaje de dichos oficios.
Ya en los últimos seis años, creo la plataforma cultural Industriarte en donde hago una función de las artes y los oficios, así como las ciencias aplicadas, con la intención de reinventar el «arte» en Honduras y Centro América con el Proyecto Sinergia.
FT: Interesante. Ahora, ¿a qué se debe esa inquietud por las artes? También, hábleme sobre ese proyecto.
SA: La inquietud por el arte… una pregunta difícil. El arte, así como los artistas, se vive en diferentes procesos.
En lo personal, en mis inicios decidí dedicarme a las artes, como tantos soñadores, creyendo que con esa herramienta podía cambiar el mundo, o al menos mi mundo; pero, cuando te enfrentas al circuito artístico o al “mundillo del arte”, como se le dice en un lenguaje coloquial, te das cuenta que como artista tienes cero posibilidades para mostrarte, ya que los centros culturales mantienen su monopolio y no dejan pasar a nadie que no esté dispuesto a vender su alma al diablo.
Eso te hace madurar o dejar de ser un soñador. Por esta razón, yo adopté el arte como herramienta didáctica, con la intención de reeducar a los productores artísticos; es precisamente de ahí de donde nace Industriarte.
FT: Sin duda el ámbito cultural de Honduras está muy limitado. No es fácil abrirse paso en los círculos de artistas auto consagrados; quizá por ello algunos se van de este pequeño pueblo de artistas desconocidos para los grandes orbes. La idea de hacer del arte una herramienta didáctica y pensada desde el punto de vista de la industria es magnífica; puede que alguien reniegue de ello, pero esa es una realidad del arte, y necesita que se le confiera un valor justo en estos tiempos cuando es menospreciada. Pero bien, ¿cuáles son los proyectos que tiene Industriarte?
SA: Cabe señalar que Industriarte crea propuestas basadas en el resultado, siempre transitorio, de modificar y reelaborar lo ya planificado e implementado; buscando conformar nuestros servicios a la demanda y apertura de nuevos espacios de interacción, con el deseo incontenible de hacer del arte, la colaboración y el emprendimiento, un sustento ideológico y metodológico, indivisible y permanente. Por esto mismo, nuestros proyectos aluden siempre a la experiencia educativa-cultural-empresarial; así, inseparables.
Con el fin de comprender las múltiples dimensiones que implica esta propuesta, he estructurado a Industriarte en los siguientes subproductos: Educación para el emprendimiento, gestión cultural, desarrollo de marcas y patentes.
En el área de educación para el emprendimiento, Industriarte ha capacitado a más de diez mil estudiantes de educación media en los institutos públicos de Tegucigalpa con el programa educativo para el emprendimiento y colaboración a través de las artes.
En gestión cultural, tenemos el programa de socialización de patrimonios, con el cual buscamos apoyar a la empresa pública y privada, restructurando su identidad cívica e institucional, entre otros.
Y en desarrollo de marcas y patentes, hasta el momento hemos desarrollado las marcas, Miniliezos, Ecos, y Centro Cultural Mi Casa, que abrirá sus puertas en enero del próximo año, entre otros.
FT: Excelente. Me llama la atención su proyecto de emprendimiento y la diversificación que ha logrado. Sabemos que todo va a paso lento en Honduras. ¿Cómo ha logrado avanzar con este proyecto? ¿Cuáles considera que son los grandes obstáculos que se deben salvar para llevar a cabo proyectos culturales como el suyo?
SA: ¿Cómo he logrado avanzar? Bueno, creo el mundo se construye a través de ideas originales y sencillas. El primer paso, es innovar; ya una vez que tienes la idea, sin importar el rubro, es cuestión de esfuerzo, fe y perseverancia. Cuando te metes a un proyecto, en el trayecto, muchas personas se suben a bordo y con la misma se bajan, por lo cual también es muy importante rodearse de las personas correctas, para poder crecer en base a la colaboración. Me gustaría poder hacer mención, en esta parte de la entrevista, de la Artista Visual y Empresaria Cultural Alejandra Martínez, quien desde hace seis años ha hecho crecer este sueño, junto a su servidor y a mis colegas los artistas Emerson Valle y Brandon Nufio, grandes e incondicionales colaboradores de las plataformas de Industriarte.
En cuanto a la segunda pregunta, creo que no hay una receta específica para poder llevar a cabo proyectos culturales o de otra índole, puesto que cada idea, sea creativa o de otra área, amerita sus propios obstáculos. A nivel cultural, lo que podría aportar es que se debe de dejar de romantizar el arte y la cultura, puesto que es una industria como cualquier otra. La diferencia es que la parte comercial la manejan los centros culturales y otros entes sociales y políticos. Debemos ser emprendedores y buscar diferentes formas para vivir de lo que amamos. Me atrevería a asegurar que no hay mejores emprendedores que los mismos artistas; el salto de fe ya lo dieron cuando decidieron dedicarse a estos nobles oficios.
FT: Es muy importante lo que ha dicho, su punto de vista para abrir más el ojo, un fruto de la experiencia. Ahora, como tengo sabido, también desempeña una gestión social dentro de su comunidad, muy importante para la Aldea de Suyapa. Me gustaría que me hablara sobre eso.
SA: La gestión que desempeño en la Aldea de Suyapa tiene que ver con la misma ideología y estructura de Industriarte, con la diferencia que aquí no se trabaja con estudiantes y/o artistas; sino con artesanos de las diferentes etnias que habitan en esta comunidad y jóvenes en riesgo social. Actualmente, no hemos podido desarrollar los proyectos que se han diseñado para dicha comunidad por la falta de recursos y la pandemia; pero dentro de los planes está desarrollar el Proyecto Muralístico Vida, con artistas profesionales y jóvenes de la comunidad; a su vez, capacitar a ciento diez padres de familia, hombres y mujeres, en el área microempresarial, con enfoque en las artes y artesanías.
FT: Sin duda que esta proyección social es de mucho beneficio para la comunidad. Especialmente, para lugares turísticos como ese. Ya hemos visto el impacto que tiene el arte en pueblos como Cantarranas.
A propósito de su faceta artística, he podido apreciar algunas de sus obras, como ciertos retratos. ¿Puede decirme cómo se caracteriza su estilo artístico? ¿Cuál es el discurso o el mensaje que transmite?
SA: En lo personal, no creo en los estilos artísticos, ni como artista visual ni como escritor. Un «estilo» artístico limita a su creador. Dichos estilos fueron impuestos por el mundillo del arte para mediocrizar a los artistas, limitándolos a un solo discurso que no transgrede a sus instituciones. Yo prefiero desarrollar un estilo y unas técnicas, en base a mis capacidades y limitaciones artesanales, para cada uno de los diferentes conceptos que desarrollo… Talvez cambia la palabra retrato, hablando sobre algunas de mis obras; es que “retrato” limita el campo visual de artista a artesano, dibujante o pintor.
A nivel de discurso mi bandera es la sinergia, lo ha sido en los últimos seis años. Aun así, me salgo de ese discurso cuando tengo otras cosas que decir.
FT: Muy buen punto. Respecto a la sinergia, creo que pocas personas conocen ese concepto por estas latitudes. ¿Me podría definir ese concepto fundamental de sus proyectos?
SA: Creo que la sinergia, aunque pocas personas conocen la palabra como concepto, todos la aplicamos. Un barco, un edificio, etc., son creaciones de grupos y no de una sola persona; en general, la naturaleza hace uso de esta idea, sin necedad de adoptarla como concepto, y es por esa razón que es perfecta. De acuerdo con la Real Academia, la sinergia es la acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de sus efectos individuales.
Después de aparecer en el Diccionario de la Academia Francesa (1932) con el significado anterior, rápidamente empezó a ser utilizado en diversos campos de las ciencias; así, los economistas empezaron a utilizar este concepto en los años sesenta del siglo veinte para describir las economías de escala, y diseminándolo por todo el mundo de los negocios en la década de los noventa.
Ahora bien, para que la sinergia sea efectiva es necesario que los colaboradores valoren sus diferencias (mentales, emocionales y psicológicas), comprendiendo que todos vemos el mundo no como es; sino como somos nosotros mismos.
Como efecto de las discrepancias entre los artistas sobre la naturaleza y función del arte especializado e individualista, surgen a mediados del siglo veinte algunas reivindicaciones colectivas que proclaman una nueva relación arte-vida, que comienza justamente por la recuperación del lenguaje social y una aproximación a los medios de comunicación de masas (denostados por el arte puro).
Así, los Nuevos Realistas Franceses hicieron de la sociedad y sus problemas el tema central, por lo cual fue considerado uno los primeros movimientos bisagra que recuperan la conexión con la vida. En los años posteriores, algunas de las propuestas artísticas que iban surgiendo, también iban acompañadas de un claro compromiso político y social, abriendo el campo a prácticas contextualizadas y a múltiples contaminaciones con otros campos, como el cine, la música, el urbanismo, la sociología o la política.
De esto modo se fueron destacando con el tiempo algunos grupos como Fluxus o la Internacional Situacionista, caracterizados por una progresiva desmaterialización del arte, mediante el uso de materiales y recursos no tradicionales o poco valorados en el campo artístico de la época.
Un factor característico de estas prácticas era su interés por los aspectos participativos y colaborativos en distintas fases del proceso de la obra, que se materializa en la realización de proyectos transdisciplinares o en una preocupación por establecer distintas formas de diálogo activo con el espectador. Estas prácticas colaborativas tenían como preocupación el cuestionar la pureza del arte, hasta poner en duda el concepto de autor único y de obra de arte. Es importante decir que estas tendencias han ido en aumento en las últimas décadas, incorporando nuevos materiales socioculturales y nuevas estrategias de participación.
La diseminación de estas prácticas colaborativas y contextualizadas han ido adquiriendo cada vez un mayor protagonismo, lo que ha permitido que en algunas partes del mundo se hayan incorporado al sistema del arte. Esto se debe en parte a que las instituciones culturales, para sobrevivir, necesitan adaptarse al contexto y a las realizaciones de las nuevas vanguardias.
Es importante destacar que estos colectivos normalmente se mueven al margen del sistema oficial del arte, a la vez que actúan como semilleros de experimentación, aprendizaje e innovación, tensionando los límites del campo artístico, pues es característico de estos grupos la defensa manifiesta de la creatividad como una actividad colectiva, basada en objetivos de tipo social y reivindicativo.
FT: Para despedirnos, basado en su experiencia, ¿qué consejos podría brindarle a los emprendedores y artistas que están dando sus primeros pasos?
SA: Que se aferren a sus proyectos, trabajen incasablemente. Y nunca permitan que alguien les diga que no se puede.
FT: Gracias por esta entrevista. Ha sido un gusto hablar sobre sus proyectos.
SA: Gracias a usted.
