De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ahogamiento es la principal causa de muerte por las inundaciones repentinas y costeras, sin embargo, existen otros riesgos que ponen en peligro la calidad de vida de los afectados:
1. Lesiones durante la evacuación o actividades de limpieza causadas por vidrios, clavos o descargas eléctricas
2. Infecciones gastrointestinales como la diarrea, cólera, salmonelosis
3. Fiebre tifoidea
4. Hepatitis A
5. Malaria
6. Conjuntivitis
7. Sarna
8. Dermatitis
9. Infecciones respiratorias agudas
10. Amebiasis
Una forma de prevenir estas enfermedades es realizando brigadas epidemiológicas, donde se brinde atención médica, crear una reserva de medicamentos, botiquines de emergencia y la vacunación.
Además, las personas afectadas por los huracanes deben evitar el consumo de agua que no sea potable, alimentos crudos o que hayan estado en contacto con agua contaminada, así como evitar manipular las instalaciones eléctricas.
Las actividades de limpieza tras un desastre natural como los huracanes, son básicas para mantener las condiciones de seguridad y sanidad a largo plazo.
