Unos 180 privados de libertad, que pertenecen a las maras y pandillas, y son considerados como cabecillas o reos de alta peligrosidad, fueron trasladados este miércoles al nuevo módulo de máxima seguridad ubicado contiguo al centro penal de Támara.

El traslado se dio en el marco de la operación «Arpía«, comandado y dirigido por el presidente Juan Orlando Hernández.

El presidente reitero su compromiso de seguir su lucha frontal contra estos grupos delictivos.

Además, hizo un llamado y advirtió a las empresas de telecomunicaciones sobre las posibles acciones que se pueden emprender en caso de acatar las disposiciones.

Los privados de libertad reubicados pertenecen a la Pandilla 18 y la Mara MS-13.

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