Manifestantes de diversos movimientos sociales interrumpieron el tránsito en la Avenida 9 de Julio, en el marco de una protesta por el desmantelamiento del Plan Potenciar Trabajo y por la falta de asistencia alimentaria para los comedores. En medio del aumento de la tensión por la represión policial en respuesta, los piqueteros comenzaron a arrojar piedras y objetos contundentes, dejando a varias personas heridas. Entre ellas se encuentra uno de los camarógrafos de LN+, Mariano Cabrera, que recibió un fuerte golpe en la pierna.
Mientras un operativo de seguridad con camiones hidrantes se desplegaba frente al corte de calles, varios trabajadores de medios de comunicación que se encontraban cubriendo los hechos resultaron heridos producto de las violentas agresiones. En el caso de Cabrera, tuvo que ser asistido por el personal del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) y posteriormente trasladado al Hospital Argerich. Según declaraciones de un colega que se encontraba junto a él al momento del incidente, el camarógrafo fue golpeado con un adoquín, sufrió una descompensación y le bajó la presión. “Estábamos detrás de la línea de la Policía y nos agredieron igual”, detalló.
Mientras tanto, el personal sanitario aseguró que se encontraba fuera de peligro, y que fue llevado al hospital para que le realicen las placas y estudios correspondientes.
Las protestas en la 9 de Julio
En un principio, la manifestación estaba programada para realizarse sobre la vereda del edificio del exministerio de Desarrollo Social. Sin embargo, pasadas las 11 de la mañana se trasladaron hacia la calle y comenzaron a cortar la Avenida 9 de Julio, desafiando así el protocolo antipiquete impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
De esta forma, las columnas de Polo Obrero, Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y Movimiento La Dignidad se desplegaron frente a la actual cartera dirigida por Sandra Pettovello, reclamando por la falta de asistencia alimentaria para los comedores y en contra del desmantelamiento del Plan Potenciar Trabajo.
Desde la UTEP señalaron que el objetivo era reclamar “por la emergencia social en todo el país”. “Por los alimentos, por el trabajo y por el techo, seguimos luchando y visibilizando el programa de ajuste, saqueo y miseria que propone este Gobierno”, expresaron en un comunicado.
Frente a esto, los efectivos de de la Policía de la Ciudad replegaron a los manifestantes -entre los que se encontraban mujeres y niños- con balas de goma y camiones hidrantes.
Producto del choque con la Policía, el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Waldo Wolff, precisó que hubo ocho personas detenidas (finalmente fueron 10 los arrestados) y dos oficiales heridos, y que el despliegue policial se resolvió luego de que se produjera un “corte total de la 9 de Julio intempestivo que no estaba previsto” de parte de las organizaciones sociales.
Finalmente, la intención de las organizaciones sociales de marchar hacia Juncal y Pellegrini fue desestimada luego de que los efectivos policiales los movieran desde la avenida Rivadavia hacia el sur. Actualmente, la avenida 9 de julio se encuentra despejada.
