La ministra de Economía, Nadia Calviño, afirmó este miércoles que “un país rico como España no puede tener niños pobres”, razón por la que han de adoptarse todas las medidas de redistribución de la riqueza para evitar situaciones indeseadas. Lo dijo durante si intervención en la quinta edición del Foto El Confidencial-PIMCO, que bajo el título Políticas globales y su impacto en la economía’, acogió el Auditorio Rafael del Pino de la capital española.
En este contexto, saludó las iniciativas de su Gobierno en materia de lucha contra la pobreza infantil, que enmarcó en las recomendaciones de las instituciones internacionales competentes, cuyas directrices económicas, aseguró, ha seguido al pie de la letra el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. Una ocasión inmejorable para subrayar la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Por otra parte, con carácter general, también celebró que España haya crecido un 2,6% durante 2018, lo que, aseguró, pone de manifiesto la “fortaleza” del país, dotado, además, de “un gran dinamismo” y todo ello gracias al repunte de la demanda interna. Así, insistió en la previsión de crecimiento formulado por el gobierno saliente del 2,2% del PIB al final del ejercicio.
Ponente de excepción en esta ocasión fue el expresidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., John Boehner, quien señaló la educación como pilar sobre el que sustentar al economía del futuro: “Si cada niño del mundo recibiera educación, tendríamos más crecimiento y mucha más estabilidad”, aseguró Boehner, quien agregó que la educación es una recepta perfecta para combatir los populismos.
En otro orden de cosas, expresó su convencimiento de que China, “sin duda alguna” se convertirá en la próxima superpotencia mundial, “no sé si será en 10 o 20 años”, pero con firmeza reiteró que se situará “por delante de Europa”.
