En primer término, Richard Shearmur durante su charla en #EnisaTalks. Más abajo, Shearmur conversa con Raül Blanco, secretario general de Industria y PYME. Por último, imagen de la entrevista concedida por el especialista en geografía de la innovación a Todostartups. |FOTOGRAFÍAS: Marta Peiro y Alberto Orellana

Madrid, Barcelona y Valencia son los tres grandes hubs de emprendimiento de España. Las tres ciudades son capitales de innovación a nivel nacional y en ellas se crean numerosas startups. Sin embargo, aparentemente, mientras las grandes ciudades tienen un gran potencial innovador, zonas de la periferia y aisladas de los grandes centros de población están alejadas del progreso tecnológico y crecimiento económico… ¿O no?

Richard Shearmur dirige y es profesor en School of Urban Planning McGill University Quebec. El canadiense es uno de los grandes especialistas en el campo de la geografía de la innovación.  Este miércoles estuvo en Madrid en la primera edición de #EnisaTalks, organizada por la Empresa Nacional de Innovación. En el evento habló de las diferencias en lo relativo al desarrollo tecnológico según zonas geográficas y la “interdependencia e interconexión entre las ciudades y las zonas rurales, que se prestan servicio mutuo”.

Según defendió Shearmur, “la innovación puede ser igual de probable en las ciudades y en zonas aisladas”. A pesar de que las investigaciones clásicas señalan que es más fácil conocer el mercado y los procesos productivos en las grandes ciudades, el especialista apostó por “interactuar con las zonas más aisladas para crecer”. Estas “son cruciales para la innovación”, dijo. Así, insistió en que “el éxito puede ser igual en la zona periférica que en otro lugar”. Lo que lo determina es la “competitividad” de las empresas, afirmó.

El catedrático de la Universidad de Montreal declaró que “la creatividad es el comienzo de la innovación. Ambas pueden darse en cualquier parte. Lo importante es que haya “gente y actividad económica”, valoró. En este sentido, Shearmur optó por “cambiar la forma en que pensamos”. Según señaló, las investigaciones clásicas solo se fijaban en las aglomeraciones de las grandes ciudades, donde la innovación estaba centralizada. La realidad actual es diferente, y por ello hay que actualizar los estudios.

Con el objetivo de mostrar que la innovación también está fuera de las ciudades, Shearmur realizó un análisis alternativo. En él se demuestra que “hay establecimientos que están innovando fuera” de forma “dispersa, diversificada”, aseguró. Para innovar se necesitan “tecnología y redes bien estructuradas”, y ahora es posible tenerlas en cualquier lado gracias a Internet, manifestó. “En una ciudad más pequeña ya no estamos tan aislados”, reivindicó.

El especialista fue partidario de la colaboración entre las corporaciones de las grandes ciudades y las de lugares recónditos. De hecho, optó por “irse y traer expertos de fuera” para “promocionar la innovación y la diversidad”. En su opinión, todo parte de “conocer y entender bien el potencial de las zonas periféricas innovadoras”. “En las ciudades es más fácil acceder a recursos, pero sin la periferia muchos se pierden”, expresó.

Por otra parte, Shearmur recordó que “¡todos nos movemos!”. “La innovación no ocurre en línea recta, si te vas de viaje… ¿la innovación vino en Madrid o durante el viaje?”, ilustró. Por ello, dio valor al aislamiento, al que los trabajadores tienen derecho y que no impide el desarrollo de las nuevas tecnologías mientras haya interacción. “La creatividad emana de la combinación de interacción y aislamiento”, destacó.

Facebook Comments