La tragedia de la violencia intrafamiliar quedó ayer expuesta en Misiones, cuando María Milagros, una joven de 21 años llevó a su hijo en brazos a un hospital de Oberá y le explicó a los médicos que le había “pegado demasiado”. Al revisar por signos vitales, los profesionales constataron que el chico, de cuatro años, estaba muerto.
Fuentes policiales de esa provincia confirmaron a LA NACION que el episodio ocurrió ayer a las 8.30. La mujer se acercó alterada al hospital público, en busca de ayuda, pero al ser observado, el chico presentaba múltiples heridas y los médicos constataron que había fallecido.
La policía de la provincia investiga el hecho, si bien la hipótesis más certera es que la madre mató a su hijo a golpes como ella mismo confesó, podría haberlo hecho con un cómplice o estar encubriendo a otra persona.
El fiscal interviniente ordenó la extracción de una muestra de sangre a la madre para corroborar si había ingerido sustancias tóxicas. Por el momento la mujer quedó detenida y la policía de Misiones busca al padre del menor.
Por su parte, el cuerpo del niño fue trasladado a la Morgue Judicial de Posadas para la realización de la autopsia.
El caso presenta semejanza al de Lucio Dupuy que fue asesinado en noviembre de 2021. El niño era abusado física y sexualmente por su madre y la pareja de esta. La autopsia constató que el menor tenía mordeduras, quemaduras de cigarrillo y signos de abuso sexual previas a su homicidio. Tanto Magdalena Espósito Valenti, su madre, como Abigaíl Páez fueron condenadas a prisión. En mayo del año pasado se promulgó la “Ley Lucio”, con el objeto de prevenir estos abusos y proteger a los menores.
