Ocho meses después de que se hiciera oficial su fichaje, la sensación es que Joao Félix no ha sido capaz de exprimir del todo la experiencia en el, según sus propias palabras, «equipo de los sueños» de su infancia. El luso nunca ha sido capaz ser un titular fijo para Xavi Hernández.
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Sí ha tenido momentos. Ha ‘picado’ de forma intermitente, casi diríamos que ‘selecta’. En partidos con motivación extra como el del Atlético en Montjuïc, el del Porto también en casa. Pero no ha podido quitarse de encima ese estigma de futbolista irregular y que en demasiadas ocasiones no aparece.
TENSIÓN Y SALIDA FORZOSA
Tras forzar su salida del Atlético en una pretemporada muy tensa con el Cholo Simeone en el Atlético, el atacante logró su cometido con la imprescindible mediación de Jorge Mendes. Perdonó salario y se disponía a vivir un año en Barcelona vital en su trayectoria. Obligado a demostrar su valía y al club azulgrana que merecía la pena hacer un esfuerzo económico al término del curso.
Ocho meses después, como decíamos, sensación de que no ha aprovechado las oportunidades. De que no ha tenido la capacidad de convencer a Xavi, de trabajar y rendir lo suficiente como para convertirse en una de sus piezas fijas. Como sí lo han sido Lamine Yamal o Raphinha en las alas.
NO HA CONVENCIDO A XAVI PARA TENER MÁS PROTAGONISMO
Por su falta de sacrificio defensivo, por esa intermitencia. Lógicamente, aquí no se cuestiona su indudable talento, su desborde, su último pase. Ha tenido momentos de fútbol de salón. Pero muy a cuentagotas.
Y llegados a primeros de mayo, con cinco partidos tan solo por delante, se le ha echado el tiempo encima para mandar un ‘mensaje’ a la cúpula azulgrana. Su continuidad el próximo curso está más atascada que nunca. Por la situación económica y por no estar convencida la comisión deportiva de que en caso de poder invertir sea la de Joao una necesidad.
En caso de que volviera, lo más factible sería repetir la fórmula de cesión y de bajada de salario. Aunque el Atlético no esté demasiado por la labor (pueden entrar otros jugadores de por medio y la cosa cambiaría, claro). Veremos, pero el luso va a contrarreloj en can Barça…
