MIRAMAR.- Muebles, colchones, cubiertos y electrodomésticos. El secuestro corresponde a pertenencias de dos víctimas de robos en sus viviendas de veraneo en la vecina localidad de Mar del Sud y que fueron recuperados en domicilio de uno de los dos policías detenidos hace dos semanas, acusados de desvalijar una propiedad en zona céntrica de este balneario.
Así se suman cuatro los casos de damnificados que recuperaron algunos de los valores sustraídos, siempre en propiedades donde viven los oficiales Facundo Toloza y Roberto Roldán, detenidos bajo cargos de robo agravado e incumplimiento de deberes de funcionario público.
La fiscal Ana Caro, a cargo de la investigación original que se sigue por el desvalijamiento del chalet conocido como La Marea, ocurrido durante la madrugada del 12 del mes pasado, avanza con la causa y suma hechos en los que aparecen involucrados los mismos protagonistas, ambos efectivos del Destacamento Mar del Sud hasta el momento de caer detenidos.
La orden de captura se les libró cuando hubo prueba para confirmar que ambos habían sido autores del robo a La Marea, de donde se llevaron un cuatriciclo, mobiliario y equipos eléctricos que cargaron en el patrullero de esa unidad policial y descargaron en sus domicilios particulares de Miramar.
Los policías, en sede judicial, reconocieron la autoría de ese hecho y alegaron razones de apremios económicos. Su defensa pidió que los excarcelen y el juez de Garantías Gastón de Marco les otorgó el beneficio, pero en condición “extraordinaria”. Como fue apelado por la fiscal y el particular damnificado, siguen detenidos en la Unidad Penal 44 de Batán.
Mientras tanto se trabaja sobre elementos secuestrados en sus domicilios. Así se logró que otra familia reconozca pertenencias, robadas en julio pasado de su casa de descanso. Según la víctima, pudo recuperar en la casa de Toloza más del 80% de lo que le llevaron aquel día. “Solo me dejaron un cuadro y un reloj de pared”, dijo la víctima a LA NACION.
Ahora aparecieron otros dos damnificados que reconocieron como propios elementos encontrados en los domicilios de los policías. En este caso, según fuentes policiales, en la vivienda habitada por Roldán. Allí secuestraron una caña de pescar, una tabla de madera, un caloventor, una cómoda, un espejo con marco, colchones, una plancha y pavas eléctricas.
Se ordenó el secuestro de todos esos elementos, que fueron trasladados a la sede de la Subdelegación Distrital de Investigaciones (DDI), y allí reconocidos y recuperados por los dos propietarios originales, víctimas de sendos robos.
La fiscal avanza sobre esta pista porque los resultados aparecen a cada paso que dan. Según consta en sede judicial, durante el año pasado se cometieron casi 30 hechos del tipo “escruche” en viviendas de veraneo de Mar del Sud.
Se sospecha que por lo menos en varios de estos casos, como se ha comprobado ya en estos cuatro que salieron a la luz, ambos policías o al menos alguno de ellos tuvieron responsabilidad.
La noche del robo en La Marea se extremaron en su accionar. No solo saquearon la casa, sino que transportaron el botín hasta Miramar en el patrullero del destacamento, cuando esa noche eran los únicos dos oficiales a cargo de la seguridad del balneario. Por casi dos horas dejaron a los vecinos sin servicio, por lo que afrontan cargos de incumplimiento de deberes de funcionario público.
