Joshua Kimmich sigue sonando como posible refuerzo del Barça en el centro del campo. El jugador del Bayern ya lleva tiempo calibrando un posible cambio de aires y el club azulgrana, que lo tiene en su agenda, parece una opción de su agrado en caso de acabar optando por una salida. Sin embargo, la situación económica de la entidad catalana complica una hipotética operación.
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Kimmich, que termina contrato en 2025, no tiene una cláusula de rescisión específica a la que un club pueda agarrarse. Eso obliga al equipo que lo quiera a negociar con el Bayern. Teniendo en cuenta el carácter de la directiva bávara y el reciente caso de Lewandowski, en el Barça tienen claro que los teutones ni mucho menos pondrán un precio asequible este verano. Por orgullo, antes que ‘regalarlo’ aguantarían al jugador hasta la finalización de su contrato el 30 de junio de 2025.
A la espera de ver si puede regresar a la regla del uno a uno y de hipotéticas ventas que dejen dinero en caja, la situación económica del Barça le impide hoy por hoy realizar una oferta competitiva por Kimmich. Ya no de 50 millones de euros, sino tampoco de 35 o 40. Ante tal situación, en el club azulgrana consideran que el tiempo corre en su contra y que el jugador podría acabar renovando a lo largo del verano.
El Bayern confía en convencerle
Para Joshua será importante conocer quién será el nuevo técnico del Bayern. Tuchel se marchará a final de curso y los bávaros deben decidir. Eso podría acercar a Joshua a una ampliación o alejarle todavía más de Múnich. El conjunto alemán no ha desistido en su intento de convencer al centrocampista y ni mucho menos hay que descartar una renovación. Además, no hay que olvidar que hasta hace pocos días la decisión de Xavi era abandonar el banquillo del Barça. El egarense era y es un aliciente para Joshua, pero al haber anunciado su adiós el jugador también empezó a considerar una posible renovación y ahora se encuentra en medio de un proceso de negociación abierto con su club.
Esperar a 2025, la alternativa
Otra opción que podría considerar el Barça es la de intentar hacerse con los servicios de Kimmich a coste cero en junio de 2025. Para ello haría falta que Joshua resistiera toda la presión a la que será sometido si sigue dando largas a la ampliación, ya sea en forma de ‘acoso’ mediático impulsado por el club o incluso en forma de suplencias. Si en los próximos meses Kimmich no renueva, el Bayern podría empujarle a un traspaso a algún equipo que sí pueda alcanzar las pretensiones de los teutones para llegar a un acuerdo.
