El Barça, con el título liguero ya conquistado hace semanas, centra toda su atención en la Final Four de la Champions que se celebrará en el Lanxess Arena de Colonia entre el 9 y el 10 de junio.
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Entre tanto, continúa también el trabajo en las oficinas aunque no se prevén grandes movimientos este verano, más allá de acabar de cerrar las renovaciones pendientes. Con la columna vertebral del equipo ya confirmada, son poco los jugadores que cumplen contrato el próximo 2025 y que están aún a la espera de esclarecer su continuidad: Aitor Ariño, Melvyn Richardson, Hampus Wanne, Thiagus Petrus y Jaime Gallego. En ese grupo estaba también Haniel Langaro aunque el Dinamo Bucaresti anunció este martes su fichaje para las dos próximas campañas, por lo que no terminará contrato con el Barça.
Caso aparte es el de Gonzalo Pérez de Vargas. El toledano anunció a principios de este curso que pondrá rumbo al Kiel alemán una vez finalice su contrato el próximo verano. Será una baja sensible para un Barça que cuenta bajo palos con una dupla de garantías, con Emil Nielsen preparado para tomar el relevo del toledano.
El gigantón danés tiene vinculación con el club azulgrana al menos, hasta junio de 2026. Será por tanto el curso que viene cuando el club tenga que ponerse manos a la obra para asegurar la posición de guardameta.
Más margen tiene el Barça con otros jugadores de la primera plantilla. Aleix Gómez, Domen Makuc, Pol Valera y Javi Rodríguez cumplen contrato en 2026, así como el pivote Luis Frade. La vinculación del portugués expiraba este mismo verano pero el Barça no quiso esperar y en uno de los primeros movimientos del año amplió la continuidad de Frade por dos temporadas más.
Las oficinas azulgranas han seguido trajando en las últimas semanas para apuntalar la plantilla y hace apenas unos días anunciaron la renovación de Tim N’Guessan y Jonathan Carlsbogard, hasta 2027 y 2028 respectivamente.
Tanto Frade como N’Guessan y Carlsbogard son piezas clave en los esquemas del técnico, Carlos Ortega, quien a principios de temporada ya firmó su renovación hasta 2026. Una apuesta a largo plazo como la que ya hicieron en su día con el capitán Dika Mem (vinculado hasta 2027) y el esloveno Blaz Janc (hasta 2028).
Cedidos con futuro
Además de la actual plantilla, el Barça cuenta con dos jugadores de futuro renovados y cedidos. El primero de ellos es el canterano Martí Soler, que amplió contrato el verano pasado hasta 2026 y se marchó en calidad de cedido al BM Logroño por dos temporadas.
El mismo destino que ya vivió otro de los jóvenes, Juan Palomino, en 2022. El lateral zurdo renovó hasta 2025 se marchó a las filas del BM Logroño en calidad de cedido por dos temporadas que finalizan el próximo mes de junio. La baja de Langaro podría dejar un hueco disponible para que se incorpore a la primera plantilla. El andaluz ya debutó en ASOBAL como azulgrana.
