“Pase gratis, apertura de molinetes”, decía, y repetía una y otra vez un metrodelegado, mientras una corriente humana se desplazaba por el pasillo subterráneo de la terminal de Constitución que lleva al subte de la línea C. Algunos no lo escuchaban porque tenían puestos los auriculares, y pagaban el transporte de todas formas. Otros, la mayoría, sí lo escuchaban, y comenzaban a intentar pasar todos a la vez por la puerta lateral de los molinetes, que permanecieron abiertos de 8 a 10, en todas las líneas, como parte de una medida gremial.

Al cuello de botella que se formaba en la entrada lateral se sumaba la confusión de los usuarios que intentaban pasar sin pagar por los molinetes y se enfrentaban a la rigidez del tubo de metal. Entonces, otro metrodelegado aclaraba: “Por los molinetes no, por la puerta”.

Mientras algunos lo escuchaban e intentaban dar marcha atrás entre la multitud de usuarios, otros directamente saltaban el molinete o directamente sacaban su tarjeta SUBE. “Prefiero pagar que perderme el subte”, dijo un hombre de saco y pantalón de vestir mientras caminaba con paso apresurado hacia la formación que estaba por partir hacia Retiro.

Hoy comenzó una semana con diferentes medidas de fuerza. Para hoy la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) organiza asambleas en los lugares de trabajo por espacio de tres horas, con epicentro en los vuelos, que serán demorados en Ezeiza y Aeroparque a partir de las 8 y, en principio, hasta las 11, mientras que en el subte hay liberación de molinetes durante las asambleas. A la medida de hoy no adhieren los gremios ferroviarios ni los colectiveros de la UTA. Sí los taxistas y camioneros. El jueves, en tanto, será el paro general de la CGT.

Esta mañana, en el Domo de la línea C que se encuentra afuera de la terminal de trenes de Constitución, secretarios sindicales explicaban la medida, a la vez que redirigen a los usuarios. “Nos oponemos a todas las políticas que vayan en contra de los trabajadores”, resumió, sentado en la baranda de la boca del subte, Néstor Segovia, secretario adjunto de metrodelegados, a la vez que aseguró que “cada vez menos gente se mueve en transporte público por lo caro que está”.

“En el plenario se decidió hacer esta medida contra al ajuste y contra el DNU de Milei. También para exigir a los senadores y diputados que no entreguen los derechos de los trabajadores: la indemnización, que no se alarguen los períodos de prueba, que no se restituya el impuesto a las ganancias”, sumó.

El secretario adjunto afirmó que la apertura de molinetes no afecta a la empresa concesionaria, que cobra por la circulación de sus transportes, sino que afecta de manera directa al Gobierno de la Ciudad. “El que pierde es la Ciudad. Acá lo se discute son dos modelos de país. El Gobierno de la Ciudad tiene mucho que ver en esto también”, sumó.

Qué pasa con los colectivos y los trenes

Segovia afirmó, a su vez, que por las reuniones de hoy hay servicio de trenes con retrasos, mientras que los colectivos funcionan con normalidad dado que la UTA no adhirió a la convocatoria de hoy.

En Constitución, de todas formas, tanto usuarios como empleados ferroviarios afirmaron que no hubo inconvenientes en los servicios que llegan hasta esta terminal.

 

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