Su nombre no alimenta grandes titulares. Pero todos los grandes lo quieren de titular en su equipo. Martín Zubimendi se ha convertido en un caso especial para el mercado de fichajes de la próxima temporada. Por debajo del radar de la prensa, sin hacer especial ruido y con su rendimiento silencioso como principal argumento, este canterano de la Real Sociedad (25 años) empieza a ser uno de los jugadores más codiciados por la élite europea, que mira a Anoeta con ganas de incorporarlo a sus filas a precio de ‘relativa’ ganga.
Por de pronto, su nombre ya ha emergido para reforzar al Arsenal de Mikel Arteta. Precisamente la presencia del entrenador de San Sebastián en el banquillo de los ‘gunners’ sería uno de los mayores argumentos para que en Londres se hayan fijado en este chaval de gesto sereno y tranquilo, alejado de los estándares del futbolista moderno. Arteta gusta del estilo que luce Zubimendi y también la Real de Imanol Alguacil. La adaptación sería relativamente rápida. También barata.
El coste de su libertad, informan diversos medios, es de 60 millones de euros. Un precio que puede parecer elevado, pero no tanto para un jugador que ocupa una posición preciada para cualquier equipo, más visto que en la Premier League se han abonado cantidades mucho mayores por jugadores de un perfil incluso menor. Sin ir más lejos, el Arsenal invirtió cerca de 100 millones en incorporar a Declan Rice para la banda ancha de la medular. Sus buenos resultados ha dado. El Arsenal ya está en cuartos de la Champions y es el segundo favorito en las apuestas de fútbol de Betfair a ganarla con una probabilidad implícita del 16,7%.
El nuevo Busquets
Zubimendi sería fichaje especial. Porque no hay muchos pivotes de su perfil, con la calma para sacar la pelota jugada y, a la vez, el temple para ejercer presión en campo ajeno sin estresarse demasiado. Algo así como un Sergio Busquets salido de Zubieta. La comparativa no es casual.
Hace un par de temporadas se convirtió en un futbolista recurrente en los titulares de la prensa de Barcelona. Con la salida anunciada del mismo Busquets, el club catalán vio en él un potencial recambio. Pero las apreturas económicas hicieron que se obviara su fichaje y se buscara otras alternativas. Ahora parece complicado que el Barça pueda volver a la carga a por este jugador que habría potenciado (y de qué manera) la medular de Xavi.
Otro Xabi, éste con B, también sigue de cerca a Zubimendi. Xabi Alonso, entrenador del Bayer Leverkusen, reportan desde Alemania, lo habría puesto en su lista de futuribles, una posibilidad que se antoja muy compleja para el mismo Leverkusen, pero que no lo habría sido para el Bayern de Múnich. Los bávaros tenían al entrenador tolosarra entre sus objetivos y, de no haberse anunciado su continuidad, de haberlo fichado para el Allianz Arena, su incorporación al Bayern seguramente habría activado un alto interés por Zubimendi.
El interés, insisten en Alemania, persiste, pero ya condicionado a quién pueda ser el nuevo entrenador del Bayern. Ahí el problema del idioma podría condicionar su incorporación. Que se lo pregunten a Bryan Zaragoza, al que su incapacidad para hablar o entender el alemán le está costando media temporada en blanco.
En todo caso, no es de extrañar que en Múnich sigan de cerca la evolución de Zubimiendi visto que, en ese puesto, el de pivote, ficharon también del País Vasco a una de sus leyendas recientes. Javi Martínez y el buen poso que dejó en tierras bávaras es una garantía para el actual mediocampista de la Real Sociedad, club que parece tener complicado retenerlo por mucho más tiempo.
Pendientes de la Euro
Aunque su contrato finaliza en 2027, todo apunta a que el futbolista se puede convertir en la venta bomba del próximo verano para los txuri-urdin, acostumbrados a anunciar salidas importantes cada poco tiempo para sanear sus arcas e incorporar a nuevos talentos con los que, combinados con la cantera, alimentar sus recientes resultados excelsos.
Es cierto que los buenos resultados en Champions han supuesto un importante impulso económico, pero no es menos cierto que los de San Sebastián están acostumbrados a este tipo de operaciones. La última, la de Isak, fichado por el Newcastle por 70 millones de euros. En la última década, la Real ha amasado aproximadamente 311 millones de euros con 47 salidas. Esto es, a una media de 6 millones de euros la venta. Nada mal.
Zubimendi podría elevar más todavía estas cifras, especialmente si es llamado por Luis de la Fuente para jugar la Eurocopa, torneo en el que podría lucirse y representar un escaparate que atraiga todavía más miradas del Viejo Continente.
