Un año y medio para enterrar 119 años de historia. Un año y medio para coger a un equipo roto, sin identidad y hundido en la clasificación y llevarlo a una dimensión que tan solo había soñado en sus mejores sueños. Un año y medio para decirle a toda Alemania que en la Bundesliga existe algo más que el Bayern.

Un año y medio para acabar con el ‘Neverkusen’ que había perseguido al club durante toda su historia y cambiarlo por el Bayer Leverkusen. Sin más y en mayúsculas. Porque sí, hoy, en 2024, el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ya sabe lo que es saborear una liga, saborear un metal que durante tantos años se había resistido. Ante el Werder Bremen, los de la aspirina certificaron un título que se ha ido labrando durante toda la temporada y que solo la calculadora impedía festejar. Hoy, el Leverkusen lo ha podido hacer a lo grande. Como un equipo campeón. Goleando.

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Bundesliga – Bayer Leverkusen vs SV Werder Bremen
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Xabi Alonso I de Alemania

Ha tenido que ser el técnico tolosarra, un ‘novato’ en esto de los banquillos, con mejor currículum como jugador que como entrenador, el encargado de coger a un club que vagaba por el desierto y instalarlo en un ‘status’ de equipo campeón.

En tan solo un año y medio, el Bayer Leverkusen ha pasado de ser penúltimo en la Bundesliga a ser el nuevo y flamante rey del fútbol alemán. Sin perder un solo partido en toda la temporada, haciendo al Bayern un equipo pequeño y formando un conjunto que juega de memoria. Los de la aspirina se han convertido en historia de Alemania por el qué, pero también por el cómo.

Frimpong y Grimaldo en las bandas; Tah, Kossounou y Tapsoba en el eje defensivo; Xhaka en el pivote; Wirtz por donde le da la gana, Boniface como el ‘9’ todoterreno… muchas han sido las claves de un equipo que se ha caracterizado por vivir en campo rival, por no tirar un balón en largo y por ser el gran protagonista de los partidos, con mucha posesión y cargando el área con muchos jugadores.

Juego y mejores resultados

Un gran equipo en el juego… rubricado con los resultados. Todo lo ganado, incluída esta Bundesliga, ha sido en el verde, por ser superior al rival. Y, claro, ante el Werder Bremen, el equipo ha celebrado la Bundesliga como tenía que hacerlo: sobre el verde y siendo tremendamente mejor que su rival. Quería Xabi Alonso ganar el título sobre el campo y así ha sido.

El Werder Bremen, un espectador de lujo

El Bremen solo pudo ser un juguete en manos del campeón. Los de la aspirina quisieron ir por la vía rápida y aprovechar el segundo tiempo para iniciar los trámites del festejo. Pero el duelo se encalló algo más de lo esperado. Xabi Alonso introdujo un carrusel de cambios pensando más en la Europa League que en ganar ya la Bundesliga y al equipo le costó carburar. Peor en el juego, y también peor en área rival.

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Boniface, uno de los héroes de este Leverkusen
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El Leverkusen tuvo un par de muy claras para abrir la lata antes del primer cuarto de hora. Sin embargo, iba a ser Boniface, el de casi siempre, el que iba a poner la tranquilidad en una afición que había llenado las calles de Leverkusen para recibir al futuro campeón. El nigeriano no falló desde el punto de penalti. Con el 1-0, el trabajo ya estaba medio hecho. Llegaban los de Xabi Alonso con bastante facilidad, así que solo había que acabar la faena.

El broche de oro a la Bundesliga

No iba a ser, eso sí, hasta bien entrada la segunda mitad, cuando Xhaka cogió un balón en la frontal del área y la puso donde no podía llegar Zetterer. 2-0 y la fiesta en las gradas que ya empezaba a coger color. Ensaladeras (por la forma del trofeo de la Bundesliga) al cielo. También quería fiesta Xabi Alonso. Había tirado de algunos suplentes en un inicio, así que decidió meter a sus titulares para acabar la faena.

El Leverkusen iba lanzado en el partido ante un Werder Bremen que apenas pudo inquietar a Hradecky, así que si dejas al cuadro de la aspirina pensar solo en atacar, lo normal es que la derrota sea abultada. Y así fue. Wirtz, con un golazo desde la frontal, con un magistral uno contra uno y tras asistencia de Grimaldo, selló la goleada con su ‘hat trick’.

Una fiesta antes de hora

El ’10’, con el 4-0, no sabía si festejar o pedir calma a la afición. Y es que algunos aficionados empezaron la fiesta antes de tiempo. Bengalas y amago de invasión de campo. Con el 5-0, ya nada se pudo hacer. El campo fue un río de gente corriendo por todos lados. Algunos llorando, algunos riendo. Como tenía que ser. No hubo ni tiempo de descuento. La fiesta ya estaba montada.

Merecido para el Bayer, merecido para Xabi Alonso, que completa una Bundesliga espectacular y demuestra ser uno de los mejores entrenadores del mundo. Quién lo diría aquel octubre de 2022 cuando cogió las riendas de este equipo. Una historia tremenda y en tiempo récord. Leverkusen fue una fiesta, Xabi Alonso

 

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