ROSARIO.-El juez de garantías de Rosario Pablo Pinto imputó con prisión preventiva -por el plazo de dos años- a Pablo Acotto y Sara Gutiérrez, a quien, tras una investigación que realizaron los fiscales federales Javier Arzubi Calvo y el provincial Pablo Socca, acusaron a estos dos presuntos vendedores de drogas de realizar el 25 de marzo pasado una amenaza en el country Funes Hills Miraflores, donde viven familiares del futbolista Ángel Di María. En la audiencia no identificaron a los autores intelectuales, que habrían ofrecido unos $400.000 para realizar la maniobra que generó pánico en Rosario.

Acotto, de 35 años, y su prima Gutiérrez fueron imputados de llevar adelante una “intimidación pública” que buscó “infundir temor y generar conmoción en la población”. Ambos fueron detenidos dos días después de que dejaran un paquete con un mensaje intimidatorio contra la familia del futbolista y el gobernador de Santa Fe. Maximiliano Pullaro. También habrían realizado disparos al aire, según informó la empresa de seguridad del country.

En la audiencia, el fiscal Socca señaló que ese accionar “tuvo el objetivo de infundir temor y generar conmoción en la población, como así también en los medios materiales empleados para la concreción del ilícito, teniendo en cuenta la coyuntura especial en la que se encuentra la provincia de Santa Fe”.

Ese día, el 27 de marzo, a las 3, la Policía Federal Argentina interceptó a Acotto y Gutiérrez cuando abandonaban un departamento temporario que habían alquilado en pleno centro de Rosario. Se habían “refugiado” en ese lugar, lejos de donde viven, en la localidad de Pérez, luego de que el municipio de Funes difundiera por los medios las imágenes que retrataban a estas personas en un Renault Megane en el momento de las amenazas. Esa madrugada la PFA también encontró el vehículo, al que habían intentado prender fuego.

En la investigación que realizó la Justicia Federal hay una pista fuerte de que la amenaza pudo ser una maniobra de Dylan Cantero, uno de los hijos de Ariel Cantero, alias El Viejo, fundador de la banda de Los Monos. Se sospecha que habría orquestado estos actos para generar conmoción, por lo que el 27 de marzo pasado se allanó el penal de Piñero, donde está detenido ese joven en uno de los pabellones de alto perfil.

Según se deslizó en la audiencia, en las escuchas telefónicas a Acotto y su novia Tamara L., ellos hablan de haber recibido una oferta de los de “arriba” –en referencia a una banda, que podría ser Los Monos- de “cuatro palos” para arrojar el cartel a los Di María. Los investigadores no tienen acreditado que el pago se hubiese concretado e interpretan que no se tratarían de cuatro millones, sino de $400.000.

Acotto y Tamara, que trabajaban para este sector de Los Monos, estaban siendo investigados en una causa por venta de drogas en la Justicia Federal. Ellos manejaban un búnker en la localidad de Pérez. Por ese motivo estaban siendo escuchados.

Al momento de la detención, Acotto tenía en su posesión dos teléfonos celulares y $11.700. Durante el registro de su domicilio, se encontró una pistola calibre 22 Bersa con tres municiones del mismo calibre, un pendrive, otros dos celulares, 13,5 gramos de cocaína, un reloj y una llave de auto. Además, se procedió al secuestro de la camioneta Duster y a la detención de una pareja identificada como Gabriel Ismael Pastore, de 27 años, soltero, y Sara Belén Gutiérrez de 23 años, ambos de Rosario.

La defensa de los acusados pidió al juez Pinto que ambos sean alojados en prisiones federales, ya que fueron indagados por causa de venta de drogas, y no en una cárcel de la provincia bajo “la crueldad en la que funcionan en estos días las cárceles provinciales”.

 

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