Uno de los nueve presos que se fugaron de una alcaidía de la Policía de la Ciudad situada en San Telmo fue atrapado en Villa Soldati. Con él suman cuatro los evadidos que ya fueron recapturados desde el episodio ocurrido el 31 de marzo pasado. Quedan cinco prófugos.
Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, efectivos de la Comisaría Vecinal 7A que recorrían las calles de Villa Soldati vieron a Federico Claudio Manetti en la avenida Riestra y Portela. A través de una imagen fotográfica que llevaban en su celular pudieron identificarlo provisionalmente como uno de los detenidos que se había escapado de la Alcaldía 1 Quinquies, situada en Perú al 1000.
En cuanto corroboraron que era quien creían, lo comunicaron a la Justicia y se lo llevaron detenido.
A última hora del sábado pasado, la Policía de la Ciudad había logrado recapturar recapturar a Alfredo Damián Martínez Florentín. Estaba escondido en la casa de su novia, en la villa Zavaleta, del barrio de Barracas.
Fuentes policiales consultadas por LA NACION informaron oportunamente que efectivos de la Unidad de Prevención Barrial (UPB) de aquel enclave se trasladaron a una vivienda del barrio luego de recibir una llamada al 911 que advertía que allí se escondía Martínez Florentín.
Cuando los uniformados arribaron a la dirección denunciada se entrevistaron con una mujer que dijo ser la pareja del hombre buscado. Como estaba nerviosa y daba respuestas evasivas, el personal solicitó el ingreso a la vivienda y allí finalmente detuvieron al sospechoso, a quien volvieron a poner a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº18, por el delito de robo.
La noche del domingo 31 de marzo pasado, los efectivos de guardia la Alcaidía 1 advirtieron que de los 20 aprehendidos que estaban allí alojados, 15 no estaban dentro de sus correspondientes celdas.
Cuando se dio la alarma, seis fueron capturados antes de que lograran escapar de la dependencia policial; sin embargo, otros nueve sí lograron huir por los techos de las viviendas linderas.
Tras la fuga, se implementó un operativo para la recaptura de los prófugos. Para ello, se dio aviso a las comisarías de la zona y al Centro de Monitoreo Urbano (CMU) para que busque en las zonas aledañas a través de las cámaras de seguridad.
Un día después, dos de los evadidos –uno de ellos, el iniciador de la revuelta que precedió la fuga– fueron recapturados por personal policial en las inmediaciones de la comisaría de San Telmo.
El episodio es investigado por la Justicia con el auxilio de la Policía Federal Argentina (PFA).
La de San Telmo fue la primera de las tres fugas ocurridas en el término de una semana en alcaidías o comisarías de la ciudad de Buenos Aires. El 1 de abril, dos detenidos se escaparon de una comisaría de Balvanera tras violentar la reja de la celda. Aún no fueron atrapados.
El domingo pasado, a la noche, se fugaron cuatro presos alojados en la alcaidía de la comisaría vecinal 6B, situada en la avenida Avellaneda al 1500, Caballito. Les bastó romper un blindex y trepar por una medianera para saltar a un baldío situado detrás de la seccional. Dos fueron recapturados pocos minutos después. Los otros dos, identificados como Jonathan Coma, de 32 años, y Nelson Riquelme Pichún, de 29, siguen prófugos.
Estos episodios pusieron sobre la mesa el problema de la superpoblación de detenidos en dependencias porteñas –preparadas solo para alojamiento temporal y corto– y la falta de cupos en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) para trasladarlos, situación que comenzó en 2020, durante la crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus, y que se prolonga ahora, a pesar del cambio de gobierno y la afinidad política entre la Ciudad y la Nación.
Hasta este lunes, según datos oficiales, en alcaidías y comisarías porteñas había 1962 presos, cuando hay 1041 plazas para alojamiento transitorio hasta el trasladado a unidades del SPF. La superpoblación es del 88%. Casi el doble que la capacidad ideal.
Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, hasta el 10 de diciembre del año pasado hubo 41 fugas o tentativas de evasión en alcaidías y comisarías porteñas. Desde ese día –cuando asumieron las nuevas autoridades en la Ciudad– hubo otros 11 hechos de este tipo; las proyecciones indicar que 2024 podría cerrar con un número similar de evasiones que el año pasado. Desde el 10 de diciembre hasta hoy hubo 32 evadidos, de los cuales ya fueron recapturados 25.
