A la hora de adoptar un perro hay que tener muchas consideraciones al respecto, casi al mismo nivel de tener un hijo. Dentro de los aspectos que se deben tener en cuenta se encuentra el tiempo necesario para darle atención, la economía para solventar gastos de alimentos, accesorios, medicamentos e incluso tener quien lo cuide ante alguna eventualidad. Su cuidado determinará su calidad de vida, pero a veces sucede que su compañía es tan cercana que algunos dueños toman malas decisiones al considerarlo uno más de la familia. ¿Qué sucede si los perros se alimentan de productos fabricados para humanos, como por ejemplo, el helado? Los expertos se refirieron al tema y alertaron a todos los que poseen mascotas sobre los riesgos que podrían correr.
El cuidado y la familiaridad del perro es tal que sus dueños lo consideran parte del grupo y, en esa confianza, se pueden tomar licencias como darle dulces, chocolates e incluso helado, con el fin de hacerlo más feliz. El animal, al no tener noción de qué es lo que come, se alegrará por su sabor y querrá más; sin embargo, esto puede traerle graves consecuencias a su organismo, hasta el punto de la muerte.
Una imagen muy recordada es la foto del Príncipe George, hijo de Kate Middleton y el Príncipe William, quien intentó darle un poco de su helado al perro de la familia allá por el año 2016. Ante esta imagen, un vocero de la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad Animal británica se refirió a la gravedad de este suceso que podría tener un tinte “amistoso” en DailyMail.
“Nos gustaría recomendarles a las personas ser precavidos a la hora de darle alimentos fabricados para humanos a sus mascotas. Productos como el chocolate pueden ser muy tóxicos y los helados podrían ser difíciles de digerir. En todo caso, les recomendamos prepararles un helado fabricado con ingredientes pet-friendly”, indicó.
En este sentido, el medio SuperCachorros, advierte que productos como el queso, el helado, las galletas y el dulce pueden ser perjudiciales. En el caso del helado, se trata de un alimento lácteo y procesado con azúcares, lo cual podría generarles diarrea y problemas gastrointestinales, como pancreatitis. El nivel de efecto que tendrá dependerá de la raza del perro, la cantidad y frecuencia de la ingesta, y, por supuesto, del organismo del animal.
No obstante, existen otras posibilidades ideales para los casos en los que se quiere “refrescar” al animal. El helado casero es una buena opción para no dañar su organismo y en Internet se pueden encontrar una infinidad de recetas para darles el gusto con diferentes frutas como protagonistas y mezcladas con otros productos.
En el caso de que se le quiera comprar un producto, el dueño debe verificar en el empaquetado si el helado no tiene lactosa ni azúcares procesadas. Pero el ideal es conseguir el helado para perro. De todas maneras, siempre es mejor consultar cada movimiento con el veterinario de la mascota para no tener ningún tipo de inconveniente y evitar futuras enfermedades que pueden llegar a lo peor.
