Desde la llegada a un nuevo hogar, las mascotas se apoderan de la atención de los integrantes de una familia. Focalizados primeramente en su adaptación, la salud del animal comienza a ser prioridad y el foco estará puesto en sus primeros años de vida y en cómo interactúa con las demás personas. En el caso puntual de los gatos, estos se desarrollan de una manera particular y habrá que acompañarlos hasta que sepan dónde están sus piedras sanitarias y el recipiente con su alimento.

Conocidos por ser independientes y, en algunos casos, de carácter fuerte y dominante, los felinos precisan que constantemente estén jugando con ellos para poder liberar energías. Otro punto fundamental es que fomentar el ejercicio físico de moverse, saltar a agarrar algún objeto u otro juego casero, que hará que nuestro gato desarrolle su instinto de caza, una cuestión natural de su ser que lo irá puliendo con el correr de los años.

“Los juegos comenzarán a partir de las cuatro semanas de edad, y notarás que pasan la mayor parte del tiempo luchando con otros gatitos mientras descubren el orden jerárquico social. Desde las siete hasta las ocho semanas de edad, centrarán su atención en el juego depredador con objetos inanimados”, explicó el sitio web de Purina con respecto al crecimiento del felino.

Según especialistas en el tema, el hecho de jugar 20 minutos por día con tu gato le proporcionará mucha estimulación mental y la posibilidad que pueda mejorar su tono muscular, como así también favorecer su resistencia.

En el caso de los gatos domesticados, que se encuentran en un departamento o una vivienda sin salida al exterior, el hecho de moverse y jugar les hará utilizar la energía que, naturalmente, la emplean para mantener su territorio bajo control y cazar alguna presa.

A la hora de establecer un horario para el divertimento lúdico, se recomienda que sea por la noche para que el animal pueda cansarse y así evitar que maúlle por la madrugada en busca de tener un feedback con su dueño.

Qué tipo de juguetes prefieren los gatos

Al ser un animal que prioriza el hecho de liberar energías, los felinos se contentan con juguetes poco elaborados. Más allá de algún ratoncito que se consigue en una veterinaria, los gatos pueden divertirse hasta con un bollo de papel en forma de pelota, que lo irán empujando con su pata hasta esconderlo debajo de algún electrodoméstico o sillón.

Uno de los elementos por excelencia que aman los gatos es el cartón. Es que este objeto, conformado por varias capas de papel superpuestas, puede ser utilizado para el armado de una caja a la cual se le pueden hacer agujeros a sus costados y el felino al ingresar a la misma se esconde y saca sus patitas por los orificios.

A su vez, el juego del circuito es uno de los más reconocidos debido a que estimula la vista, el oído y el tacto del animal. El mismo consiste de una superficie de plástico, con aperturas superiores, donde el gato, con una pelota que tiene un cascabel adentro, la va acompañando por todo el recorrido. Esta plataforma es fácil de desmontar y transportar en caso de querer ubicarla en lugares estratégicos de la casa.

 

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