Pep Guardiola es uno de los grandes entrenadores de la era moderna. Generó una revolución en el fútbol, primero en Barcelona, donde dirigió a Lionel Messi, luego en Bayern Munich de Alemania, aunque allí no brilló, y ahora en Manchester City de Inglaterra, donde tocó el cielo con las manos también, como en España. Este domingo protagonizó un empate 0-0 ante Arsenal en el Etihad Stadium, por la Premier League, que simbolizó un choque de estilos. Su rival se agrupó defensivamente y trató de salir de contraataque para lastimar a uno de los candidatos a quedarse con el título, pero nada modificó el resultado.

Como Guardiola es uno de los referentes mundiales del juego ofensivo y estético (aunque es uno de los que también le da mucho valor a las tácticas defensivas) le preguntaron luego del partido cuál era la fórmula para jugar contra equipos que, como Arsenal, se meten atrás, achican espacios cerca de su arquero. La respuesta fue risueña, casi que sirvió para descontracturar a un Pep que siempre vive los encuentros con intensidad: “¿Matar a alguien, tal vez? O jugar con nueve. Tenés que ser paciente, jugar con precisión. Ellos defendieron muy bien, acumularon gente y lo hicieron bien en el partido. Es difícil jugar contra equipos con bloque bajo. Ellos son un gran equipo con un gran entrenador. Estoy satisfecho con lo que hizo el equipo, hay que darle crédito al Arsenal por lo bueno que hizo en el partido”.

Y siguió: “Ellos defendieron en bloque bajo muy bien. Tuvimos algunas situaciones en el primer tiempo y en el segundo creo que esperábamos un poco más del equipo. No pudimos crear mucho, fueron todas ‘casi situaciones’. No es fácil romper la defensa de Arsenal pero reconocemos que tuvimos la intención de atacar en todo el partido. Ahora tenemos que refrescar nuestra mente y piernas, prepararnos para el próximo partido”, explicó el DT que también tiene en mente los cruces con Real Madrid por la Champions League (la ida será en España el 9/4). “Preferimos ganar, obviamente. Tomamos el punto. Un partido reñido. Reconocí a mi equipo, estoy muy orgulloso. Ellos intentaron. Nuestra intención estaba ahí. Veremos que pasa. Necesitamos refrescar nuestras mentes y nuestras piernas antes del Aston Villa (el miércoles)”. A cada uno solo le quedan 27 puntos por jugar en la Premier League.

Le preocupan las lesiones a Pep. Aké salió con molestias ante Arsenal y se suma a Stones y Walker. Más allá de lo que pase en el torneo internacional, Guardiola nunca se rinde y pretende pelear por la Premier League hasta el final. “Liverpool es el favorito a salir campeón. Sí. Siempre el primero es el favorito, el segundo el Arsenal y nosotros terceros”, afirmó el técnico mientras masticaba bronca porque antes del empate del City el Liverpool de Klopp había revertido su resultado ante Brighton por 2-1.

Se le preguntó si existe alguna preocupación de que el City se quede sin partidos para alcanzar al Liverpool. “No está en nuestras manos. Todo lo que podemos hacer es pensar en el Aston Villa [el miércoles]. Si eres líder de la liga, como lo hemos sido antes, eres favorito”.

Sobre el choque de estilos entre Arteta y Guardiola, el diario The Guardian le preguntó al DT de Arsenal si estaba conforme, si un punto era un buen resultado para las esperanzas de título del Arsenal. “No lo sé”, dijo. “Quieres ganar el juego. Te preparas para ganarlo. Si no puedes ganarlo, asegúrate de dibujarlo. Nosotros hicimos eso. Hace once meses estuvimos aquí y la historia fue muy distinta (derrota por 4-1). Hay que dar pasos en equipo y hoy lo hemos hecho. Todavía tenemos muchos más por venir. De ninguna manera puedes estar completamente feliz con un empate”.

Lo mejor del partido

Arteta continuó: “Genera confianza [el resultado de hoy]. Continúa el impulso y la buena posición en la que estamos. El hecho de que los muchachos están ahí y quieren más y se exigen individualmente a sí mismos diciendo: ‘Podría haberlo hecho mejor, no lo he hecho tan bien como cuando entrenábamos’ Eso te dice cuánto lo quieren los chicos. Haremos todo lo posible para continuar con lo que estamos haciendo”.

Más allá de la bronca y los estilos, Guardiola fue un caballero, no puso excusas luego de que su equipo rompió la racha de haber marcado de local durante 58 partidos seguidos. No criticó al árbitro ni al rival: “No es mi trabajo. Yo controlo a mi equipo y el resto no lo sé. Nada que decir sobre el árbitro: Anthony Taylor debe estar contento porque no pasó nada malo. Normalmente ocurre cuando el árbitro se vuelve más importante para los jugadores. El árbitro fue realmente bueno. Estuvo bien”.

 

Facebook Comments