Un trapo escrito con aerosol y colgado en una puente sobre la avenida de Circunvalación en Rosario buscó intimidar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con un mensaje que intentó, además, contagiar de temor a la sociedad frente a la promesa narco de “desangrar Rosario y Buenos Aires”. Frente a esa amenaza, la funcionaria nacional envío un mensaje claro: “No tengo miedo, los que deberían tener miedo son los delincuentes”.
La ministra transmitió ese concepto durante una conferencia de prensa que brindó en el Ministerio de Seguridad de la Nación, donde presentó el operativo de la Policía Federal Argentina que derivó en la captura de un hombre que sería el testaferro de Esteban Alvarado, el jefe narco detenido en el penal de Ezeiza y que es señalado como responsable de la sucesión de crímenes y amenazas en Rosario. Sospechan los investigadores que el cartel con el intimidante texto dirigido a Bullrich habría sido una reacción a los allanamientos con los que ayer se desmanteló una red de lavado de dinero.
Bullrich fue concreta al definir que, a su entender, “la narcocriminalidad en Rosario derivó en narcoterrorismo”.
Respecto al operativo que culminó con el arresto del encargado de blanquear dinero originado en la venta de drogas, Bullrich dijo: “Para nosotros es importante que ayer fue detenido el testaferro de la célula de lavado de activos de la segunda banda de mayor importancia, la de Alvarado”.
“Este señor, Jorge Antonio Benegas -uno de los detenidos en los allanamientos realizado por la PFA- había sido condenado en 2021 como organizador de la asociación ilícita que lavaba el dinero de Alvarado, quiere decir que esta persona ya había cometido ese delito, ya se sabía que era un lavador de dinero de organizaciones criminales. Le dieron una condena bajita, estaba libre de nuevo. ¿Qué hizo? Volvió a hacer lo mismo, por eso nosotros estamos enviando al Parlamento una ley que haga que todos los miembros de una organización tengan la pena máxima”, prosiguió la funcionaria nacional.
Sobre las amenazas recibidas, la ministra no se mostró intimidada, sino todo lo contrario, convencida de que su labor está dando resultados: “Estamos demostrando que cortarles las comunicaciones desde las cárceles los está limitando”. Tampoco se mostró sorprendida de recibir la amenaza: “Nosotros sabemos que este es un trabajo en el que todos los días nos amenazan. Están cada día más débiles y van a ir todos presos”.
Reclamó Bullrich a la Justicia que acompañe la labor de la cartera de seguridad para cumplir sus objetivos: “Les pedimos a todos los jueces de la República que no vayamos para atrás en lo que estamos haciendo en las cárceles. Estamos en una lucha sin cuartel”.
“Dijimos basta de inseguridad, basta de mafias, de terroristas, de calles bañadas por la sangre de inocentes. Basta de tratar a los delincuentes como si fueran las víctimas. Lo dijimos y lo estamos cumpliendo”, señaló la ministra Bullrich.
Y agregó: “Sabemos que -los delincuentes- son capaces de cualquier cosa. Rompen los pabellones. Rompen cámaras de seguridad. Y después presentan amparos” y manifestó que: “Las organizaciones de Derechos Humanos se preocupan más por los presos que por los asesinados y sus familias”.
La funcionaria nacional estuvo acompañada por estuvo acompañada por el secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, el Jefe de la Policía Federal, Luis Alejandro Rolle, el secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier y el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julian Curi.
