Los productores de trigo deben seguir de cerca la evolución de la macroeconomía y de los costos internos del cultivo para programar las siembras 2024/2025, pero también deben prestar atención a lo que ocurra en el hemisferio norte en las próximas semanas, para tener una referencia de la evolución futura del precio del cereal. Lo que se sabe hasta ahora es que el mercado mundial está bien abastecido por la oferta del ciclo anterior, que resultó abundante y que deprimió los precios.

La nueva campaña se desarrolla bien en Estados Unidos y ahora sobreviene un momento clave: los cultivos están saliendo de la dormición invernal y las condiciones climáticas de las próximas semanas determinarán el rinde final. En abril comienza el mercado climático, con posibilidades de mejora de los precios que se ofrecen para la posición mayo en Chicago, que apenas superan los US$200 por tonelada.

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“El mercado del trigo viene con un tono bajista desde hace varios meses, más allá de que en las últimas semanas mostró algunas señales de recomposición”, observa Sebastián Olivero, analista de StoneX. Para el consultor ya se habría alcanzado un piso de precios, con chance de rebote si surgieran problemas climáticos.

Expectativas por el mercado climático

Por una menor siembra que en 2023 y por un estado de los cultivos desmejorado respecto de entonces, en la Unión Europea se prevé una reducción de la cosecha de trigo de entre el 4 y el 5%. Internamente, los precios del orden de los US$195 por tonelada para diciembre no encandilan a los productores, que enfrentan una telaraña de problemas, entre los que sobresale el costo de los fertilizantes.

“Muchos se tomaron un momento de espera en las decisiones de compra ante el gigantesco desafío de no fallar en la receta, luego de los mazazos de la seca y de las heladas propinados por el clima de los últimos años”, observa Olivero.

Sin embargo, la plena recarga de los perfiles y la necesidad de generar recursos en diciembre/enero deberían impulsar el avance de las sembradoras en cuanto a surja un pico de precios que torne rentable la ecuación trigo/cultivo de segunda.

En ese sentido “habrá que ver qué sale cuando se vayan dando vuelta las cartas del mercado climático del trigo en Estados Unidos en los próximos días. Y, más adelante, seguir destapando naipes que muestren lo que puede ocurrir con las siembras de maíz estadounidense, luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos auguró un recorte de área del 5%”, señala el analista.

 

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