La clave de la reunión cumbre de hoy en la Casa Rosada entre los gobernadores de Juntos por el Cambio y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, no es el contenido de la nueva ley Bases, sino algo más de fondo: la discusión en torno al reparto de recursos fiscales para afrontar la agobiante crisis económica y social.

La decisión del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, de recortar por decreto las partidas para cajas de jubilaciones provinciales no transferidas puso en pie de guerra a los representantes de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Chubut y Chaco. Francos intentó poner paños fríos: sostuvo que las partidas fueron “reasignadas” y que “están” garantizadas. No obstante, los gobernadores desconfían de la explicación oficial mientras esté vigente el decreto 280/2024. “No tenemos deuda y administramos bien, no nos van a apretar con plata. El correntino nunca se amansa a guachazos. Ya lo intentaron hacer los kirchneristas, que no intenten el mismo camino”, advirtió el radical Gustavo Valdés, uno de los referentes opositores que más cooperaron hasta ahora con el oficialismo.

En caso de que el Gobierno no acceda a compensar el déficit de las cajas jubilatorias, un grupo de JxC no descarta avanzar por la vía judicial y presentar una medida cautelar. Entre los mandatarios advierten que el decreto 280/2024 fue “inoportuno” ya que sembró desconfianza en momentos en que la Nación y las provincias intentaban sellar una mini-tregua para reflotar el pacto fiscal y la nueva ley ómnibus.

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“Hacemos todos los esfuerzos para acompañar, ponemos la cara para votar las reformas y nos tratan igual que a los que se oponen a todo. ¿De qué sirve ser aliados?”, se sincera uno de los gobernadores de JxC, quienes esperan un gesto de Milei con los dialoguistas.

Con ese trasfondo, los diez mandatarios provinciales agrupados en la liga del extinto JxC llegan al encuentro con Posse y Francos con expectativas moderadas. Después de los últimos desencuentros con Milei, dudan de que el Gobierno vaya a cumplir con sus promesas en torno al pacto fiscal, pero están dispuestos a “escuchar” y dialogar para cerrar un acuerdo. Lucen cautos, pero tienen premura: necesitan morigerar, más pronto que tarde, el impacto del ajuste en sus cuentas.

A sabiendas de que Milei preserva el apoyo popular en la primavera de su gestión, los gobernadores de JxC quieren evitar el choque de trenes y no planean boicotear la aprobación de la nueva versión de la ley Bases, que incluye las facultades delegadas al Poder Ejecutivo, las privatizaciones -con una lista reducida de empresas públicas-, la reorganización administrativa del Estado, las desregulaciones económicas y la reforma en hidrocarburos y el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), entre otras cosas.

Los gobernadores celebran que Milei haya apostado por una adaptación acotada de la ley ómnibus -suprimió los temas más conflictivos, como la suba de las retenciones- y consideran que, a tres meses de la toma de posesión, el Presidente debe tener las herramientas para gestionar para asegurar la gobernabilidad. Por eso, aseguran fuentes cercanas a los mandatarios, no irán al encuentro con la idea de plantear una suerte de “toma y daca”. Dicho de otro modo: no exigirán fondos a cambio de apoyar en el Congreso la aprobación de la nueva ley ómnibus. Eso sí: consideran que su acompañamiento al “pacto de Mayo”, el acuerdo “fundacional” que Milei anhela firmar en Córdoba para impulsar profundas reformas económicas y sociales, quedará supeditado a que el Presidente escuche sus propuestas y reclamos en torno al paquete fiscal.

En la antesala del cónclave con Francos y Posse, los gobernadores de JxC mantuvieron ayer a la tarde una reunión virtual para unificar posturas y definir una estrategia de cara al nuevo round en la negociación con la Casa Rosada. Estuvieron la mayoría de los integrantes del club de mandatarios de Pro, la UCR y fuerzas aliadas, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Marcelo Orrego (San Juan) y Alfredo Cornejo (Mendoza), entre otros. El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, no pudo conectarse, pero envió a su vice, Clara Muzzio.

Además de verse con Francos y Posse, Jorge Macri visitará a Caputo para reflotar las tratativas sobre la coparticipación. La Ciudad reclama que la Nación comience a depositar de manera “urgente” el 2,95% de los recursos que fijó la Corte Suprema en su medida cautelar y ofrezca alternativas para devolverle a futuro la deuda por más de 522.000 millones de pesos. “Nos complica la planificación presupuestaria”, advierten en la cúpula de la Ciudad. Si bien reconocen que Milei y Caputo muestran voluntad de cumplir con el fallo de la Corte, comienzan a impacientarse por la falta de respuestas. La Casa Rosada esgrime que, en plena cruzada por llegar al déficit cero, no tienen recursos disponibles para efectuar el pago.

El Zoom preparatorio

A lo largo de la conversación que mantuvieron por Zoom, los gobernadores de JxC coincidieron en que deben acompañar la nueva ley bases y se mostraron inquietos por la situación fiscal. Reclaman que Milei busque un acuerdo de forma rápida para darles a las provincias una compensación por la caída de sus ingresos.

Los gobernadores se encuentran en un estado de alerta por los efectos que tiene la recesión en sus arcas. Sufren, sobre todo, una baja de la recaudación tributaria. “A valores de febrero, la caída de la coparticipación respecto del año pasado es del 18 o 19%; en marzo va a seguir cayendo. Además, se vienen los meses más duros, por algo el Gobierno postergó la suba de tarifas”, asegura uno de los caciques de JxC.

Entre los gobernadores dialoguistas todavía hay dudas respecto de la letra chica del proyecto para restituir Ganancias. La idea del Gobierno es resistida por Torres -el grupo de los patagónicos exige cambios en la escala y el mínimo no imponible- y Pullaro, que prefiere una suba de tasas en un impuesto a los altos ingresos o pide que el piso arranque en más de tres millones de pesos.

Hubo gobernadores que alertaron sobre las dificultades que genera en sus distritos el cierre de las dependencias de la Anses en el interior o la falta de respuestas del Gobierno en torno a la chance de reactivar la obra pública en las provincias -ante todo, aquellas que están avanzadas-. “Estamos preocupados, necesitamos más recursos para gestionar nuestras provincias”, avisa uno de los caciques de JxC. La Casa Rosada y los gobernadores reactivan las negociaciones en un clima de desconfianza.

 

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