El PSG está jugando sus cartas en la eliminatoria ante el Barça desde hace semanas. El club parisino comunicó a la entidad blaugrana que, más allá del cupo de entradas obligatorio previsto para las directivos rivales, el resto serían de pago y cada una de ellas ascendería a 600 euros. Esta forma de obrar causó sorpresa en la cúpula directiva blaugrana, pero no ha logrado evitar que la expedición del Barça sea, de largo, la más numerosa en lo que va de temporada.
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De hecho, el avión fletado para viajar a París estaba tan lleno que muchos de los trabajadores de la entidad, como los de Barça One, medio de comunicación que ha tomado el relevo de Barça TV, se desplazaron en vuelos regulares. No todos cabían en el avión que transportó a jugadores, técnicos y directiva. En el vuelo oficial sí viajó el cantante Antonio Orozco.
Y es que, además de los habituales, como obviamente el presidente, Joan Laporta, el vicepresidente, Rafa Yuste, o el directivo Joan Soler, en esta ocasión han sido muchos más los que no han querido perderse el partidazo en el Parque de los Príncipes. De ahí que, entre otros, hayan viajado Elena Fort, Josep Cubells, Miquel Camps o Xavi Puig. Tampoco faltaron, en este caso como suele ser normal, Enric Masip, Deco y Bojan.
En la normativa interna que rige este tipo de desplazamientos, un documento al que SPORT tuvo acceso, se especifica que, en una eliminatoria de cuartos de final, el grupo de directivos que acompañan al equipo debe condicionarse a las entradas facilitadas por el club local. Ni siquiera este documento ha amedrentado a quienes forman parte de la directiva ni, tapoco, a familiares y amigos. El Barça estará bien representado en París. En parte, sobre todo, gracias a los 2.000 aficionados culés que han viajado por su cuenta.
