A principios de marzo, las consultoras estimaban que la inflación del mes repetiría, o se acercaría bastante, al número de febrero, que fue de 13,2% según los datos del Indec. Aunque el mercado preveía entonces un porcentaje aproximado al 15%, las medidas del Gobierno para controlar los precios —ajuste del gasto público, licuación de ingresos y jubilaciones— llevaron a que la actividad cayera y la suba de precios se ralentizara.

Así, la estimación actual sostiene que marzo habría cerrado en torno al 13%, aunque el número oficial recién se conocerá el viernes 12 de abril. Esto significaría un freno en la desaceleración de los precios que, en niveles todavía elevados, venía observándose desde el pico de diciembre, cuando la inflación alcanzó el 25,5% tras la devaluación del tipo de cambio oficial en más del 50%. Ahora, el porcentaje estimado para marzo se sostiene en su estacionalidad, ya que los ajustes en servicios regulados se pasaron para abril, en un intento más de moderar la suba de los precios y quitarle presión al IPC.

“Nos está dando bastante parecido a febrero, por ahora estimamos 13,1%. Pero la [inflación] núcleo se sigue desacelerando”, contó Rocío Bisang, economista de Eco Go.

El mismo pronóstico sostuvo Claudio Caprarulo, de Analytica, quien aseguró que el IPC va a dar 13%. “Eso se debe a un aumento en la tasa de variación de los precios estacionales. Recordemos que en marzo hubo mucha estacionalidad por el cambio de temporada de ropa, por ejemplo. También aumentos de algunas frutas y verduras, que evidenciamos en nuestro relevamiento”, detalló.

También el último informe de Equilibra concuerda con este valor estimado, que se posiciona muy cerca al de febrero, y por debajo del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que el mes pasado proyectaba para marzo 14,3%.

Si estos relevamientos se confirmaran con el dato oficial, eso llevaría la inflación interanual a 295%. “Esperamos que los precios estacionales lideren el alza, trepando más de 20% tras una fuerte suba de las verduras y la ropa. En cambio, los precios regulados, que habían subido 23% en febrero, treparon en línea con el nivel general en marzo (postergación de aumentos de gas mediante). Por último, la inflación núcleo se mantendría en un nivel similar al de febrero (12%), con el rubro educación liderando subas promedio por encima del 50%”.

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También Camilo Tiscornia, de C&T Asesores, proyectó un porcentaje similar, aunque centrándose en GBA, e incluso consideró la posibilidad de que “marzo puede estar un poco debajo de 13%”.

“A nivel país podría ser un poco menos todavía. Y abril va a depender mucho de qué servicios públicos aumenten”, sostuvo, y aclaró que en su consultora corrigieron la estimación a la baja respecto de lo que esperaban al comienzo del mes pasado. Esto se debió, principalmente, al traslado de los aumentos de transporte y del gas para abril y se sostiene, también, en la marcada desaceleración de los precios de los alimentos.

De hecho, según el último informe de la consultora LCG, que releva los precios de alimentos y bebidas, un rubro sensible en la medición de la inflación general, la última semana de marzo marcó una variación de 0,8%, es decir, 0,1 punto porcentual por encima de la anterior. “El porcentaje de productos con aumentos semanales disminuyó a 23%, el mínimo desde la nueva gestión. El promedio de las últimas cuatro semanas se ubica en 29%”, detalla.

Por otro lado, Alejandro Giacoia, de Econviews, comentó que proyectan un IPC de 12%: “No va a estar todo lo que es tarifas, lo cual puede ayudar a que dé un poquito menos, pero mantenemos nuestra proyección de ese número”, aseguró, y explicó que esto se sostiene en la suba del precio de la nafta a principios de marzo, aunque “no fue de la misma magnitud que la de los meses anteriores”; la educación, “que pega prácticamente en todo marzo”, y la inercia con la que viene la inflación desde principios de año. Si a esto se le suma el crawling peg del 2%, que cree que va a sostenerse durante abril, este mes podría acercarse, finalmente, al 10%, aunque es una valoración muy preliminar.

Respecto de los incrementos en tarifas pospuestos, Giacoia agregó: “Para abril va a ser importante lo que pueda pasar con las tarifas. Así como en marzo van a ayudar a que dé un poquito más abajo, tarde o temprano van a tener que hacerse las correcciones para reducir el peso de los subsidios, y eso va a tener algún impacto sobre la inflación”.

Martín Kalos, de Epyca, también enfatizó en cómo podrá repercutir en el futuro las cuestión de las tarifas: “Algunos precios relativos siguen atrasados, en particular las tarifas energéticas, pero también el transporte. Si se sigue dilatando su actualización, en los próximos meses van a aumentar y a repercutir en que el IPC se mantenga alto”.

El dólar y los salarios son, a la vez, dos factores que deben seguirse de cerca, según el economista, “porque el dólar sigue apreciándose en términos reales mes a mes y los salarios siguen perdiendo rápidamente poder de compra, dos cuestiones que no son sostenibles en el tiempo”.

 

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