En el Reino Unido, un perro llamado Coco pasó por un viaje emocional y físico desde que fue rescatado por una organización benéfica de bienestar animal. El can cruza de labrador y spaniel de dos años, junto con otro perro llamado Georgie, fueron entregados al Woodside Animal Rescue Trust en Plymouth, Devon, después de la muerte de su dueño.

La historia de Coco resulta particularmente angustiante. Según una publicación en la página de Facebook del centro de ayuda, al principio, Coco y Georgie comenzaron a sufrir ataques. Trágicamente, Georgie falleció cuatro meses después de su llegada, a pesar de los esfuerzos del personal de rescate. Sin embargo, Coco siguió luchando por su vida. Estaba gravemente enfermo y lo más preocupante era que mostraba claros síntomas que indicaban una abstinencia de alcohol.

Para ayudarlo a superar su adicción, recibió atención las 24 horas del día y pasó cuatro semanas sedado para controlar sus síntomas y reducir el riesgo de más ataques. Aunque su recuperación fue lenta, con el tiempo comenzó a mejorar. Gradualmente, dejó la medicación y comenzó a comportarse como un perro normal, aunque aún experimentaba ciertos episodios de ansiedad.

Para facilitar su recuperación, Coco fue trasladado a la Unidad Dunroamin del Woodside Animal Rescue Trust, donde recibió cuidados en un ambiente más hogareño. Helen Lecointe, directora del lugar, compartió en la revista Newsweek que Coco estaba progresando bien y que mostraba signos de recuperación. Pasaba su tiempo jugando con su pelota de juguete y ayudando en la recepción del santuario, lo que alegraba los corazones del personal dedicado.

Cora, una empleada del Woodside Animal Rescue Trust, confirmó al periódico británico The Telegraph que Coco había recibido el visto bueno de los veterinarios y estaba listo para regresar a un hogar permanente. La organización benéfica estaba buscando activamente un nuevo hogar para Coco en el área de Plymouth, donde pudiera continuar siendo tratado por el mismo veterinario y recibir el amor y el cuidado que merece.

La historia de Coco es un testimonio conmovedor de la capacidad de recuperación y la importancia del apoyo adecuado en momentos de necesidad. A través del amor y la atención dedicados de la organización benéfica y su personal, el perrito está en camino hacia una recuperación completa, listo para comenzar un nuevo capítulo en su vida junto a una familia amorosa.

Según el American Kennel Club, los canes tienen una reacción al alcohol similar a la de los humanos. “Los perros nunca deben beber cerveza elaborada para personas”, dice el AKC, y agrega: “La cerveza contiene alcohol y el alcohol es tóxico para los perros. Incluso un poco de cerveza puede provocar una intoxicación por alcohol, especialmente si el perro es pequeño”.

Si los perros consumen alcohol, podrían experimentar una serie de síntomas, como vómitos, diarrea, depresión del sistema nervioso central, temblores o incluso la muerte. “En ningún caso se debe dar alcohol a tu mascota”, advierte la organización.

 

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