Una nueva etapa comenzará en la casa de Gran Hermano (Telefe) en los próximos días, tal como lo anunció el martes por la noche Santiago del Moro al confirmar que incorporarán una mascota. Tal como en 2023, ingresará al juego un perro y el reality se convertirá en el hogar de tránsito del animal.

En el último tiempo, el reality contó con un gran un número de ingresos, ya sea por repechaje o por nuevos jugadores. La casa volvió a estar llena y el juego cambió completamente, con nuevas estrategias y alianzas. Lo cierto es que la convivencia entre las actuales 13 personas es tensa, pero todos están de acuerdo en una cosa: necesitan una nueva entrada y piden constantemente por una mascota.

La petición no es desatinada, ya que en emisiones anteriores hubo mascotas y fue el propio Santiago del Moro quien confirmó que en los próximos días los jugadores serán sorprendidos. “El perro ya está preparado, con los cuidados pertinentes para entrar. La casa va a oficiar un lugar de tránsito, salvo que alguno de los chicos lo quiera cuidar”, fueron sus palabras. Asimismo, contó que el animal tiene poco más de un año y tiene un pasado de mucho dolor al sufrir maltratos y abandono.

La nueva incorporación no solo se trata de un aspecto positivo para los jugadores -que se mantienen en aislamiento desde hace cuatro meses- sino que también influye en el juego debido a la gran responsabilidad que requieren los cuidados de animales.

Cuáles son los perros que formaron parte de Gran Hermano

Gran Hermano es un formato internacional que cuenta con reglas generales para las emisiones de todas partes del mundo y entre la larga lista de pautas de convivencia se incluyen incorporaciones y no solo de personas. Puntualmente, en la segunda edición en la Argentina -en 2001-, se vivió esta novedad de tener mascotas en la casa.

Los jugadores recibieron los primeros perros del reality, Malena y Palmito. De raza Fila Brasileiro, los cachorros arribaron a la casa con un montaje espectacular a través de un paquete que fue dejado en el patio a través de una grúa. Una vez fuera de juego, los dos animales fueron adoptados por el veterinario a cargo de sus cuidados durante el ciclo.

Pero, además, los jugadores contaron con una segunda responsabilidad peculiar: el cuidado de Margarita, una vaca. Durante su estadía, debieron cuidar al animal, como así también aprender de ella y sus necesidades. Una vez terminado el ciclo, fue a vivir al campo.

Por otra parte, en la emisión del 2011 ingresó a la casa una perra llamada Kimba, una Golden Retriever que adoptó el participante Emiliano Boscatto una vez que terminó el ciclo. Compartieron 12 años y a finales del 2022 el exhermanito anunció el fallecimiento de su querida mascota.

Recién en 2023 volvió a repetirse esto en el juego, con el ingreso de Caramelo y Moro. Marcos Gionocchio, el ganador de esa emisión, salió de la casa junto a uno de los perritos que adoptó después. El segundo quedó bajo cuidados de Romina Uhrig.

 

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