Xavi no pudo esconder su malestar cuando se confirmó la salida de Dembélé rumbo al PSG, que pagó 50 millones de euros por el francés: «Al final ha sido una decepción», comentó el técnico. Tenía sus razones para estar dolido porque fue quien más peleó por su continuidad, incluso contradiciendo las intenciones del club, que apostaba por una venta para evitar que se marchara sin compensación alguna tras acabar su contrato.

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La relación entre Ousmane y el entrenador llegó a ser muy cercana y, de hecho, Xavi es, uno de los entrenadores que más rendimiento deportivo supo obtener del delantero, cuyo paso por el Barça estuvo marcado por la irregularidad, en parte a causa de las continuas lesiones. Con el egarense jugó 66 partidos en los que marcó diez goles y dio veintidós asistencias y tenía reservado para él un papel principal en la plantilla. Por eso aceptó renovar un año, que acabó sirviendo de prórroga antes de marcharse a París.

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Mbappé y Dembélé celebran un gol del PSG
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Su adiós, aunque fue un duro golpe para los planes diseñados por el Barça para el primer equipo (y no solo en su posición), obligó a buscar soluciones que, como suele pasar en estos casos, siempre llegan del mismo lugar: La Masia. La salida de Dembélé, de forma tan involuntaria como directa, sirvió para ver cómo Lamine Yamal echaba la puerta abajo del vestuario culé. Toda decisión tiene sus consecuencias y la del francés permitió al mataronés iniciar su camino en la elite.

Registros ofensivos similares

El destino ha querido que, tras compartir vestuario la pasada temporada, ahora se enfrenten de forma directa en una eliminatoria de cuartos de final de la Champions en la que ambos serán protagonistas. Diez años separan al galo (26) del catalán (16), unidos por un estilo de fútbol similar y cuyo duelo individual será uno de los grandes atractivos del partido entre Barça y PSG. Sin Ousmane, Lamine Yamal se ha convertido en titular como extremo derecho por encima de Raphinha.

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Lamine Yamal, un rival de categoría para Nuno Mendes
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Así ha sido gracias a un fútbol descarado, desequilibrante y desacomplejado que ha acompañado de unos números notables. De hecho, el canterano ha jugado esta temporada 40 partidos en los que suma seis goles y siete asistencias en 2.236 minutos. A nivel realizador, supera claramente los registros de Dembélé, que solo ha marcado un tanto esta temporada en el PSG. En cambio, el galo ha dado trece asistencias, por lo que, sumados ambos registros, los números son similares.

 

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