La dura derrota ante el Real Madrid pasó factura a los hombres de Pep Guardiola en cierto modo. El Manchester City no encontró la manera de dominar el duelo de semifinales de FA Cup contra el Chelsea, pero el nulo acierto de Jackson, el buen nivel de Ortega Moreno y el oportunismo de Bernardo Silva dieron el triunfo a los ‘Skyblues’ en Wembley (1-0) y estarán en la final del torneo contra el Coventry City o el Manchester United.
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El partido arrancó con el Chelsea muy nervioso, a punto de condenar la eliminatoria en el primer minuto de partido. Julián Álvarez estuvo cerca de cazar una cesión muy mala de Cucurella, pero Thiago Silva, muy atento, apagó el fuego. Pero el equipo de Pochettino despertó gracias al de siempre, Cole Palmer.
JACKSON, NEGADO CON EL GOL
El inglés, junto a Enzo Fernández y Conor Gallagher, fue el gran encargado de comandar los ataques de los ‘Blues’, que Jackson, bloqueado en la definición y flojo en la toma de decisiones, desaprovechó en repetidas ocasiones. Cuando Ortega Moreno no le negaba el tanto en el mano a mano, el propio delantero echaba a perder las acciones.
El City no encontraba el dominio, y solo fue capaz de generar peligro en el primer tiempo con un pase filtrado de De Bruyne a Foden, que terminó en un remate demasiado escorado del inglés que Cucurella sacó bajo palos, y en algún intento en solitario de Julián Álvarez. Por su parte, el Chelsea seguía llegando a la portería del City aprovechando el buen pie de sus centrocampistas, pero Jackson, negado de cara a puerta, protagonizó un error imperdonable.
En el minuto 29, Enzo Fernández le dejó completamente solo ante Ortega Moreno. Después de sortear la salida del portero del City con un buen recorte, no se atrevió a disparar y echó a perder una acción clarísima para romper el empate. Madueke, cinco minutos después, tendría otra ocasión para el Chelsea, pero se encontró con un muro llamado Stones.
Los de Guardiola seguían buscando la manera de controlar el partido, pero el cuadro de Pochettino se fue al descanso con el 0-0 en el marcador, pero con la sensación de haber sido superiores durante los primeros 45 minutos. Tras el descanso, mismo guion. Por un lado, el City seguía buscando la manera de controlar el duelo. Por el otro, el Chelsea seguía bombardeando el área de Ortega Moreno, y solo tardó tres minutos en volver a avisar.
ORTEGA MORENO DIO VIDA AL CITY
El meta ‘cityzen’ fue clave para sacarle dos balones cantados a Jackson, uno en un mano a mano y otro en un cabezazo a bocajarro. En el 55′, más lío para el City. Grealish, en una falta lateral del Chelsea, tocó el balón con su brazo izquierdo dentro del área, pero el árbitro no señaló nada ni fue a revisar la acción. El City sufría mientras el Chelsea seguía sumando intentos, casi siempre finalizados (sin éxito) por Jackson.
Pasada la hora de partido, Kyle Walker estuvo providencial para frenar al delantero senegalés. Esta vez, le faltó potencia para deshacerse del inglés, que le aguantó bien el ritmo en la carrera e impuso su poderoso físico para mandarlo al suelo con una carga legal. Pero el que perdona la paga. Y el Chelsea perdonó demasiado.
Bernardo Silva aprovechó un balón suelto en el minuto 84, y superó a Petrovic para poner el 1-0 que eliminaba a los ‘Blues’ y le daba el billete a su equipo para la final, donde se medirá al Manchester United si no firman un desastre este domingo ante el Coventry City, equipo de Championship.
