Domingo Cavallo, exministro de Economía e impulsor de la convertibilidad durante el gobierno de Carlos Menem, brindó una charla exclusiva junto a Ariel Sbdar, CEO de Cocos Capital, en la que se expresó sobre el contexto macroeconómico del país y brindó sus perspectivas sobre las medidas del Gobierno.

En este contexto, comenzó con un análisis de los primeros meses de gestión. “Por las definiciones que dio Javier Milei desde su campaña, uno puede configurarse el tipo de economía al que quiere conducir. La idea es tener una economía sin inflación, o que sea de un dígito, entre 2 y 4%, y que eso sea una característica sostenida, o sea, lograr una economía estable”, aseguró el economista.

A esto agregó que avanzar en esa dirección es complicado, y que se puede eliminar el déficit fiscal de dos formas: bajando el gasto o aumentando la recaudación impositiva. “Una primera impresión es que el compromiso del Gobierno en esto es muy ambicioso, porque el déficit total incluye los gastos por intereses sobre la deuda, y se pretende conseguir la mitad de esa reducción por vía de la reducción del gasto, pero la otra mitad a través del aumento de impuestos”, aclaró.

Respecto de esto, sostuvo que lo recomendable sería, en realidad, centrarse en disminuir el gasto y evitar el aumento de los impuestos distorsivos: “Estos van en contra del objetivo de apertura de la economía y de la operación con libertad de precios”, sostuvo.

Así, se centró en el sesgo antiexportador que significa el impuesto PAIS, que crea una brecha entre importaciones y exportaciones, y que, cuando se da en un contexto de recesión, la forma de recuperar la economía debe priorizar las exportaciones para atraer las inversiones. “De todo lo que está haciendo el Gobierno, esta dependencia en materia fiscal me parece lo más criticable”, opinó.

El exministro también se refirió a la tasa de inflación, y se fijó tanto en los datos del Indec como en una evaluación diaria de los precios online, que se refieren, como explicó, a los valores libres de mercaderías que se comercializan en la web, y que no incluyen servicios controlados por el propio Gobierno ni por los movimientos en el mercado.

“Los precios online marcan la tendencia, corroborada luego por el Indec. En marzo daban 8% y la tasa del organismo fue del 11%. Para abril, los precios online dan una caída adicional y posicionan el dato entre 6 y 8%. Este mes va a incidir mucho el aumento de regulados, como electricidad y gas, por lo que estimo que la inflación va a ser del orden del 9,5%”, detalló.

Juan Martín de la Serna: “A partir de octubre o noviembre la gente debería empezar a estar mejor”

Pese a este dato esperanzador, Cavallo también comentó que la reducción que se ve desde febrero difícilmente se sostenga a partir de mayo, porque, para entonces, se habrá agotado el ajuste de los precios regulados por encima de la tasa de inflación mensual. Esto significaría que el índice de precios al consumidor se estabilice entre el 6 y 7%, proyección que se sostiene en la influencia de aumentos salariales, hoy muy atrasados, y de jubilaciones, que deben ajustarse a un ritmo más cercano al de la inflación. Esto cortaría la tendencia de inercia inflacionaria.

“No es lo que espera el Gobierno, que pretende que esta siga declinando, por eso mantiene el ritmo del crawling peg a razón del 2% mensual y piensa que hacia fin de año se puede converger a una tasa más cercana a ese número. Pienso que puede llegar a 3 o 4%, porque es difícil que, por la vía que se está siguiendo, se llegue a esa tasa tan baja”, remarcó.

Al referirse a la dolarización y a la competencia de monedas, consideró como la posibilidad más realista que el peso se mantenga vigente siempre y cuando el Gobierno consiga el equilibrio fiscal, eliminando los impuestos distorsivos a los que se había referido previamente. Si eso se lograra y tendiera a la estabilidad del peso, con menores fluctuaciones del tipo de cambio, para 2025 podría funcionar un sistema de competencia que posicione la inflación mensual en valores cercanos al 1,5%.

Además, aseguró que el sistema monetario futuro se caracterizará por un destacado papel del dólar en la economía argentina, cuando se levanten las restricciones para operar en el mercado. Por esto, hizo énfasis en la necesidad de unificar el tipo cambio para consolidar el plan de estabilización. “Lo que no creo conveniente para esto es unificar manteniendo limitaciones para las transacciones financieras con dólares. Una unificación y liberalización del mercado cambiario, aun con restricciones, tendría que funcionar con el tipo de cambio de importación ligado al de exportación. Es decir, tendría que disminuir el sesgo antiexportador: eliminar o reducir el impuesto PAIS”, dijo, y añadió que cree que esto comenzará a darse gradualmente, por lo que podría pensarse en la unificación para fin de año o principios de 2025.

Para concluir, Cavallo afirmó que hoy hay una fuerte intervención en materia financiera y fiscal, que resulta incompatible con la idea desregulatoria que el Gobierno pregonó desde el comienzo. La reactivación podrá darse, entonces, cuando se remuevan los obstáculos al comercio exterior y se unifique el mercado cambiario, lo que llevaría a una inflación anual de un dígito, “una tasa civilizada”.

 

Facebook Comments