A diferencia de los perros, los gatos son más independientes y, en caso de que sus dueños tengan que irse de viaje por un tiempo, les es más difícil despedirse de la casa donde habitan. Debido a esto es que muchos deciden dejarlos en su zona de confort; sin embargo, no todos tienen una persona de confianza para que pueda cuidarlo o alimentarlo esos días. Ahí es cuando la duda y el temor aparecen en escena y junto a estos, la pregunta recurrente: ‘¿Qué hago con mi gato?’.

Pero, cuando esta situación ocurre, ¿qué es lo que se debería hacer? Según el blog Experto Animal, lo ideal es dejar al felino en la casa y pedirle a alguien cercano y de confianza que lo visite todos los días. Es que además de preparar kilos de comida y litros de agua, ellos necesitan la presencia de una persona que los supervise, les dé cariño y los hagan jugar.

Si decides alojarlo en una guardería o llevárselo a un familiar o amigo, es importante saber que estos animales son muy susceptibles a los cambios, por lo que llevarlos a un lugar desconocido podría generarles estrés y ansiedad, a no ser que el felino sea sociable y que tenga la capacidad de adaptarse a cualquier entorno sin ningún tipo de problema.

Tal como indica el artículo, los etólogos y psicólogos felinos aconsejan elegir la opción que provoque menos ansiedad a la mascota. Como no siempre es fácil encontrar a alguien dispuesto a vivir en nuestra casa durante nuestra ausencia, si visita a diario al animal y le dedica tiempo será fundamental que lleve a cabo las siguientes tareas:

Limpiar la caja de arena.Cambiar la comida y limpiar el comedero.Renovar el agua.Jugar con el gato.Dar medicación si es necesario.

Además de la alimentación, el agua cumple un rol esencial, sobre todo la limpieza del bebedero, ya que si este está sucio, el gato puede no tomar nada y presentar síntomas de deshidratación. En estos casos, suele ser una buena opción fuentes de agua o cuencos con agua fresca y limpia.

Al igual que el saneamiento de los recipientes de alimentación, lo mismo se debe hacer a diario con la caja de arena.

En ese sentido, y tal como indican los especialistas, lo idea es pedir a un familiar o amigo amante de los gatos con disponibilidad para poder cuidarlo 1 o 2 horas al día, como mínimo.

En caso de que elijas una residencia para gatos, tenés que tener en cuenta que tu mascota sea muy sociable y que no tenga inconvenientes en adaptarse a cualquier entorno. Además de tener una atención constante, se relacionará con otros gatos, disfrutará de nuevos ambientes y se mantendrá entretenido. Otra de las ventajas es que si tu felino está en tratamiento por la presencia de alguna afección, este lugar es una buena opción, ya que cuentan con la supervisión de un veterinario las 24 horas del día.

En cambio, si tu gato es un animal sano, tímido y susceptible a los cambios, es mejor que optes por algunas de las opciones anteriores.

 

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