Con el inicio de la declaración de la renta del año 2023, Gestha destaca cuatro posibles deducciones para los propietarios de vivienda. Para quienes adquirieron su hogar antes del 1 de enero de 2013, aún es posible desgravar la hipoteca en la declaración, siempre y cuando sea la vivienda habitual.
Sin embargo, las hipotecas sobre propiedades adquiridas después de esta fecha ya no son deducibles.
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En cuanto a los alquileres, los inquilinos con contratos anteriores al 1 de enero de 2015 pueden desgravar lo pagado por el alquiler en el tramo estatal del IRPF, una ventaja mantenida por varias comunidades autónomas. Además, es esencial revisar el borrador para evitar incluir inmuebles vendidos o no declarar propiedades adquiridas correctamente, asegurándose de que la vivienda habitual esté debidamente calificada.
Como novedad en 2023, la Ley de Presupuestos Generales del Estado permite aplicar un porcentaje de imputación del 1,1% a los inmuebles cuyos valores catastrales hayan sido revisados, modificados o determinados después del 1 de enero de 2012.
Por otro lado, se mantiene la reducción del 60% en los rendimientos netos positivos declarados por el arrendador en alquileres habituales hasta diciembre de 2023, con cambios para los contratos firmados a partir de 2024.
Además, es importante recordar la importancia de declarar los rendimientos obtenidos por alquileres turísticos, siguiendo las directrices del modelo 179.
