La vida marina es tan extensa como alucinante, pero lo cierto es que su naturaleza permite que pocos tengan acceso a ella para disfrutarla. Sin embargo, la existencia de los acuarios es una opción para tener una parte de este fantástico universo en el hogar. Para ello, es importante tener ciertos conocimientos básicos que permitirán resguardar la vida de los peces y la flora acuática que habitarán.

Existe una larga lista de especies de peces que pueden vivir en un acuario y mantienen una excelente calidad de vida. Siguiendo estas recomendaciones podrán montar su propio “mundo de agua”.

Elegir el tamaño del acuario

El primer paso es uno de los más importantes, debido a que de esto dependerá la comodidad de los peces y la cantidad que se puede albergar. Las dimensiones oscilan en la cantidad de litros de agua que caben.

Según el sitio Kiwoko, el cálculo para la elección de la dimensión tendrá que ver con el tamaño de los peces que lo habitarán: 1 cm de pez por litro de agua. Cabe destacar que si se trata de un acuario grande, se evitará que los animales se estresen, ya que tendrán espacio suficiente.

Dónde colocar el acuario

Teniendo en cuenta que se debe preservar tanto la vida de los animales como de la flora que habrá en el lugar, es importante que se mantengan las condiciones propicias para que las especies puedan realizar sus procesos naturales, como la fotosíntesis de las plantas. Por ello, se recomienda que la ubicación del acuario sea sobre una superficie plana, lejos de estufas y corrientes de aire; de esta forma el ambiente no tendrá intervenciones.

Qué elementos debe tener

Para crear este ambiente artificial se debe contar con ciertos productos que repliquen el funcionamiento natural de la vida acuático. Primero, hay que incorporar un filtro: un aparato que hace circular el agua y elimina las impurezas que se generan en ella. Su elección depende del tamaño del acuario. La iluminación es otro factor fundamental, para ello se utilizan tubos fluorescentes; su variación depende de si será utilizado en agua dulce o salada. En tercer lugar, es importante colocar arena, grava o sustrato como base dentro del aparato; luego se le pueden sumar plantas y decoración.

El tipo de agua a colocar

Este paso es fundamental, debido a que un error puede afectar la salud de los animales y de las platas del acuario. Solo se debe utilizar agua fría, directamente de la canilla; no se debe calentar. Se recomienda cambiarla cada 15 días y solo un 20% del total.

Además, se debe incorporar anticloro y acondicionadores. Para conocer si las condiciones son propicias, se deben realizar pruebas de PH, KH, GH, amoniaco, nitritos y nitratos. También es muy importante mantener la higiene de los cristales, tanto de forma interna como externa.

Elección de los peces

Si bien existe una gran variedad de especies adecuadas que pueden vivir en un acuario, se deben tener en cuenta las características de cada raza para evitar la incompatibilidad de la convivencia. Asimismo, es importante puntualizar en la apariencia de cada uno de ellos para descartar enfermedades, como así también se debe observar su nado y alimentación.

Una vez que se hayan seleccionado, es fundamental que su traslado sea mediante un contenedor aislado oscuro, para evitar el estrés. Para colocarlos, se debe apagar las luces y poner la bolsa en el agua, abrirla e incorporarle agua propia del acuario cada 10 minutos, hasta llenarla. En ese momento, recién se procede a liberar al animal.

 

Facebook Comments