Un hondureño, perteneciente a la primera caravana de migrantes que partio de San Pedro Sula el 15 de enero de el 2020, murió ahogado en las aguas del Rio Bravo.

El infortunado hombre fue identificado como,  Griffin Joel Ponce Rosales, de 31 años. Mismo, que fue identificado por su hermano Manuel Alexander Ponce Espinoza, de 27, también migrante.

Ponce Espinoza se salvó de morir en las caudalosas aguas, pues la corriente también lo estaba arrastrando, pero logró llegar a la orilla.

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