MENDOZA.- La provincia avanza con un plan de control biológico del dengue, pero que recién podría ponerse en marcha en dos años. Se trata de la Técnica del Insecto Estéril (TIE), ya utilizada en el combate de una plaga agrícola, con el objetivo de contrarrestar al mosquito vector de la enfermedad que tiene en vilo a la región.

Desde el gobierno provincial, aclaran que todo se encuentra en etapa experimental de producción masiva, con pruebas piloto de validación, pero con expectativas de lograr en el mediano plazo un componente más y de relevancia dentro del manejo integrado de la epidemia, complementando el resto de acciones oficiales que se difunden constantemente, como el descacharreo y el uso de repelente.

Quien lleva adelante la iniciativa, que comenzó a tomar forma en 2019, con apoyo internacional, es el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), el que ahora incorporará una máquina separadora de “pupas” machos y hembras, fabricada en la provincia, para escalar la producción experimental de mosquitos Aedes aegypti a niveles que permitan la evaluación del método en condiciones naturales. Esta acción de división es de vital importancia porque asegura la liberación solo de insectos machos estériles. “Una vez validada la etapa, se podrá continuar con la liberación en espacios confinados de laboratorio para su evaluación”, indicaron desde el Ejecutivo mendocino. “Esta experiencia lleva tiempo, por eso serán unos dos años para empezar a producir masivamente y liberar al medio ambiente. Lleva validaciones en cuanto a la eficacia y también hay que trabajar con el sistema de salud”, aclaró a LA NACIÓN Guillermo Azín, secretario técnico de Iscamen.

Desde hace años, en la provincia, como ocurre a nivel mundial, se aplica la TIE, particularmente en la lucha de la plaga agrícola mosca del Mediterráneo, científicamente denominada Ceratitis capitata. Esta herramienta de combate, que ya ha sido exportada a Bolivia y Chile, consiste en la cría y liberación al ambiente de ejemplares machos estériles que, al copular con las hembras silvestres, no dejan descendencia. De esta forma, se logra interrumpir el ciclo biológico natural. Así, se controla con el insecto la propia población.

En este sentido, es determinante contar con un número suficiente de ejemplares de buena calidad, que sean criados y esterilizados masivamente para luego ser distribuidos en el campo. Además, deben ser competitivos para llegar a aparearse con las hembras silvestres.

Otros métodos

Vale recordar que existen otras acciones y técnicas a nivel internacional para controlar los brotes de dengue, como ocurre con el método biológico que promueve el dueño de Microsoft, Bill Gates, a través del programa World Mosquito Program (WMP). Se trata de Wolbachia, una bacteria presente en la mayoría de los insectos, que se introduce en el Aedes aegypti para atacar al virus del dengue y de otras enfermedades, que ha reportado resultados positivos en varios países, sobre todo en Colombia y Brasil en los últimos tiempos.

Así, en el caso mendocino, es una iniciativa de cooperación internacional para investigar soluciones de control de los mosquitos Aedes aegypti, los que una vez infectados son el vector principal de afecciones virales como dengue, chikunguña y zika. Por este motivo, indican los especialistas, si se reduce su población, también bajan las chances de transmisión de enfermedades.

El proyecto inicial, en base a la infraestructura y tecnología disponible en Mendoza, comenzó con un convenio entre el Iscamen y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), junto a otros 19 países, para profundizar el desarrollo de la TIE y detectar las características de comportamiento del mosquito en el campo. Al mismo tiempo, tras la capacitación de expertos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), se logró el establecimiento de una colonia autóctona en el departamento de Guaymallén. Así se logró la estabilización en los laboratorios del Iscamen, lo que permitió también trabajar en la validación de protocolos de cría.

Según indicaron desde ese organismo, en la actualidad, a nivel de laboratorio, se ajustaron las dietas y los parámetros de calidad y producción, al tiempo que se evaluó la dosis de esterilidad requerida para la aplicación de la TIE. “Dado que se necesitan ejemplares altamente competitivos para que la técnica funcione en esta especie, se han planificado experiencias piloto considerando que gran parte de los procesos ya están ajustados a escala experimental”, indicaron desde el Iscamen.

En este sentido, la cría masiva de ejemplares, que es el fundamento de la TIE, requiere escalar la producción. Para este objetivo, es fundamental incorporar un nuevo dispositivo separador de pupas por sexo que permita esterilizar y liberar solamente machos. Vale mencionar que en esta especie es la hembra la que pica, ya que necesita las proteínas de la sangre de algún vertebrado para producir huevos. Por eso, aclaran los especialistas, es fundamental la liberación controlada de machos esterilizados como fundamento de la TIE.

“Se espera que aporte una nueva herramienta de control que cuenta con ventajas muy importantes sobre las tradicionales pulverizaciones que generan fuertes impactos al ambiente”, reforzaron desde el gobierno mendocino y pusieron en valor que se puede instrumentar en áreas de difícil acceso, ya que la liberación de los mosquitos estériles puede realizarse a través de aviones o drones. De todas maneras, las autoridades sanitarias locales hicieron hincapié en que se trata de un método complementario. Por eso, apelan a la toma de conciencia ciudadana con las insistentes recomendaciones: no dejar agua estancada, mantener boca abajo o cerrados los recipientes que no se usen, evitar pastizales altos, limpiar canaletas y desagües de techos, usar repelente para mosquitos, cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de las mascotas y de floreros y eliminar la basura acumulada en patios.

 

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